El epidemiólogo Oriol Mitjà, coordinador del estudio sobre el impacto de la covid entre el público del festival Cruïlla, ha aseverado que está en contra de permitir actos masivos como estos eventos musicales, pero ha subrayado que el impacto que han tenido sobre la quinta ola fue "pequeño".

Así lo ha señalado en un mensaje en Twitter tras liderar el trabajo conjunto del festival con la Fundación para la Lucha contra el Sida y el Hospital Germans Trias i Pujol para analizar el impacto de los protocolos que se adoptaron y después de que se haya dado a conocer que 2.279 asistentes del Cruïlla, el Vida y el Canet Rock se contagiaron, 842 más de los esperados por las autoridades sanitarias.

"No os confundáis: Estoy en contra de permitir los festivales o cualquier otro evento de riesgo cuando estamos en nivel de alerta epidemiológica 2 o 3. Pero eso no quita que el impacto de los festivales con cribado masivo sobre la pandemia fue pequeño", ha señalado Mitjà.

El doctor también ha destacado que los festivales ayudaron a prevenir "casi tantos casos como los que causaron", ya que los test de antígenos previos a la entrada permitieron identificar 500 positivos, lo que habría servido para evitar unas 2.000 infecciones fuera del festival, frente a los 842 nuevos contagios que "generaron casos secundarios".

Por eso, para Mitjà, los festivales no son "inocuos" y generaron más contagios de covid-19 que si no se hubieran celebrado, pese a lo cual, ha indicado, "el número absoluto de casos fue tan pequeño que es aceptable hacerlos desde el punto de vista del control de la infección si la situación epidemiológica es buena".

El Departamento de Cultura de la Generalitat también se ha hecho eco de los resultados del estudio y ha asegurado que los festivales de música Vida, Canet Rock y Cruïlla fueron "un factor más" en la propagación de la covid-19, a la vez que ha considerado "útiles" las investigaciones para mejorar los protocolos y medidas de seguridad de cara a actividades y eventos multitudinarios en un futuro.