Beckman Coulter ha lanzado su prueba 'Access SARS-CoV-2 IgG II' en países que aceptan el marcado CE, la cual mide de forma cuantitativa el nivel de anticuerpos de un paciente como respuesta a una infección adquirida por el coronavirus.

La capacidad de establecer una referencia cuantitativa para evaluar la respuesta inmune de una persona al coronavirus permite a los médicos valorar cambios relativos en la respuesta inmune de un individuo al virus con el paso del tiempo y en base a un valor numérico.

Esta prueba, según han informado desde la compañía, puede también ayudar a los investigadores a comprender cuáles son los niveles de anticuerpos IgG necesarios para ser considerados protectores frente al Covid-19.

"Obtener una imagen más clara de la respuesta inmunitaria al SARS-CoV-2 juega un papel importante en la lucha contra la COVID-19, especialmente antes de que la vacuna esté disponible de forma generalizada. Contar con un punto de partida cuantificable es un paso decisivo en el avance del entendimiento de la respuesta inmune adaptativa al virus SARS-CoV-2 en la población pasado un cierto tiempo", ha dicho la directora médico en Beckman Coulter, Shamiram R. Feinglass.

La prueba cuantitativa 'Access SARS-CoV-2 IgG II' es la última incorporación a la gama completa de soluciones diagnósticas de Beckman Coulter, diseñada para aportar información valiosa a médicos en su lucha contra el Covid-19. La compañía ha lanzado recientemente un test de antígenos automatizado contra el SARS-CoV-2 en Estados Unidos.

La organización es capaz de realizar hasta un total de 25 millones de pruebas al mes, y el ensayo separa la toma de muestra y el procesamiento, permitiendo a los proveedores de test hacer uso de la infraestructura existente y de los flujos de trabajo. Los resultados de la nueva prueba se realizan de forma rápida en los analizadores de inmunoensayo de Beckman Coulter, incluyendo el analizador 'DxI 800' que es capaz de procesar hasta 200 muestras cada hora.