El ministerio de Educación creará el Número de Identificación del Alumno como medida censal para ahondar en la trayectoria individual y personalizar las respuestas del sistema contra el abandono escolar temprano, además de para conocer la composición socio económica de los centros.

Así lo ha anunciado hoy la ministra de Educación, Isabel Celaá en su comparecencia ante la Comisión de Educación del Congreso donde ha asegurado que la lucha contra el abandono escolar es el principal desafío de su departamento y activará una estrategia transversal para combatirlo.

Celaá, que ha expresado su temor de que terminada la crisis el mercado laboral vuelva a atraer a jóvenes sin titulación post obligatoria para desempeñar trabajos no cualificados, ha subrayado que la creación del número de identificación del alumno ha tenido muy buenos resultados en otros países.

Se busca también determinar el grado de equidad y segregación de los centros.

Además de esta medida de seguimiento de las trayectorias educativas para combatir el abandono escolar, que en España se sitúa en el 18,5 %, Celaá propone luchar contra la pobreza infantil (la infancia pobre tiene un índice de abandono prematuro del 43 %), en coordinación con el recién creado Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil.

La ministra ha asegurado que el mapa español del abandono escolar temprano refleja grandes desigualdades territoriales, que van desde el 26 % de Baleares al 7 % del País Vasco".

También pretende "revincular a los jóvenes a la escuela y el gusto por aprender para no cerrarles ninguna opción", a través de la creación de nuevas trayectorias modulares y de retorno.

Se reconocerá la experiencia laboral para canjearla modularmente por títulos de Formación Profesional (FP) para "rescatar" a los jóvenes que hayan abandonado el sistema educativo.

En este sentido, Educación, que cree que el abandono temprano también es un reflejo del modelo productivo y del peso de que tiene la hostelería, el turismo y la construcción, quiere buscar fórmulas más flexibles junto a empresarios y sindicatos para que se puedan compatibilizar trabajo y estudios permitiendo el logro de titulaciones en FP de grado medio.