Un crimen que ha conmovido a todo Brasil.  Una mujer de 27 años, Rosana Cándido ha asesinado a su hijo, Rhuan Silva, de solo nueve años, apuñalándolo al menos doce veces mientras dormía porque quería que el pequeño fuera una chica. 

Rosana convive con una mujer, Kacyla Pessoa, y ambas acordaron matar al pequeño por esta razón. Según el testimonio de las autoridades brasileñas que recoge ABC, hace ya un año ambas amputaron al pequeño sus partes íntimas siguiendo las instrucciones de un vídeo de internet. Además, feminizaban al niño vistiéndolo con ropa de chica, dejándole el pelo largo y cambiando su nombre. 

Finalmente, lo asesinaron. Quemaron parte del cadáver del pequeño en una barbacoa, mientras que escondieron otros restos en una maleta que arrojaron en una alcantarilla y en dos mochilas que guardaron en su propia casa. Según O Tempo, ambas mujeres se mantenían económicamente gracias a las manutenciones de los niños, ya que no tenían ingresos suficientes para llevar una vida digna. Rosana era peluquera y Kacyla artesana.

Tras ser detenidas, ambas confesaron el crimen.  La madre del pequeño afirmó ante los agentes que el niño era una carga para su relación con su pareja. También aseguró que sentía "odio" y no amor hacia su hijo porque le recordaba a su padre, que supuestamente la habría maltratado en el pasado.