Dos fiestas para celebrar un bautizo en el barrio de La Inmobiliaria, que juntaron a más de un centenar de personas, es el origen de un brote de coronavirus en Torrelavega (Cantabria) que suma 32 positivos y que, según su alcalde, Javier López Estrada, ha colocado a la ciudad "en un situación crítica".

Ante ello, desde el Ayuntamiento se ha reforzado desde primera hora la presencia de la Policía Local en las calles para asegurar el cumplimiento de las medidas de aislamiento de los afectados, ha cerrado los parques y espacios públicos más cercanos, y ha inspeccionado el local comercial donde se celebró una de las fiestas.

Este anuncio ha sido realizado por el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, tras presidir una Junta de Portavoces para analizar la situación y solicitar a la Consejería de Sanidad que se investigue si el brote se ha podido extender, lo que no se descarta dada la "nula colaboración" de algunos de los infectados.

Según ha detallado el alcalde, el brote se detectó en la tarde de este miércoles aunque las fiestas tuvieron lugar la noche del 31 de agosto en un local comercial de la calle Juan XXIII, a la que asistieron unas 50 personas, y el 2 de septiembre en dos domicilios contiguos de la calle Leonardo Torres Quevedo, donde acudieron otras 60.

El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha explicado que el brote de La Inmobiliaria "preocupa y ocupa" al Ejecutivo y que suma 32 casos confirmados y 14 en investigación, si bien el número "se sigue ampliando a medida que se van conociendo los contactos".

Zuloaga ha destacado que la interlocución con el Ayuntamiento de Torrelavega es constante y ha señalado que no se descarta un confinamiento en la zona afectada "en función de cómo evolucione el rastreo" en las personas implicadas porque "los datos son contundentes".

"Las decisiones que se tengan que tomar, si es que las tiene que tomar la Dirección de Salud Pública, serán conocidas por el Ayuntamiento y por supuesto por todos los vecinos", ha zanjado Zuloaga.

Para López Estrada, estas fiestas han supuesto "un acto manifiestamente irresponsable" y un "desprecio hacia las normas" que pretenden evitar la propagación del coronavirus, y además "han puesto a todo el barrio en riesgo" y a la ciudad en una situación "crítica".

También ha denunciado la "falta de colaboración" de muchos de los afectados con los rastreadores para poder seguir la cadena de contagios, lo que ha obligado a tomar "medidas restrictivas y exigentes" con el fin de parar la propagación.

Incluso ha avanzado que no se descarta apoyar un posible confinamiento de calles o de edificios si así lo estima oportuno la Consejería de Sanidad.