Nos han acompañado en los últimos dos años. Las mascarillas se han convertido, junto a la vacunación, en una de las principales armas que los ciudadanos de todo el mundo han tenido para hacer frente a la pandemia. A partir de este 20 de abril, su uso puede decirse que pasará a ser secundario y dependerá de la voluntad de cada ciudadano, ya que dejarán de ser obligatorias en interiores.

El Consejo de Ministros aprueba este 20 de abril una nueva normativa sobre el empleo de mascarillas en espacios interiores, por la que dejarán de ser obligatorias en estos ámbitos, salvo en centros sanitarios y sociosanitarios y los transportes, medida que entrará en vigor un día después.

Así lo ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a los periodistas en un receso del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ordinario reunido este miércoles en Toledo, en el que han participado a los consejeros de su intención de presentar un nuevo real decreto ley en el primer Consejo de Ministros tras las vacaciones de Semana Santa. La nueva norma se publicará en el BOE un día después e inmediatamente entrará en vigor, ha añadido la ministra.

Darias ha avanzado que las mascarillas dejarán de ser obligatorio en interiores a excepción de "aquellos espacios en los que puede haber personas con vulnerabilidad: centros de salud, hospitales, centros sociosanitarios -residencias- y en los transportes".

En los demás será una "recomendación de uso responsable, especialmente cuando hay aglomeraciones de personas y cuando se trate de personas vulnerables". En el ámbito escolar, "por supuesto", no habrá que llevar ya mascarilla, aunque a los profesores con factores de vulnerabilidad se les aconsejará que se la pongan.

Según Darias, esta flexibilización es posible porque "afortunadamente", España cuenta con un "altísimo nivel de inmunización" y una situación epidemiológica "en un contexto favorable", por eso han tomado esta decisión "contando asesoramiento de las personas expertas".

La historia de las mascarillas en España

La entrada en vigor de esta medida, a partir de este miércoles, será un nuevo punto importante en la historia de las mascarillas en España durante la pandemia de la covid-19. A lo largo de estos dos años, el asunto de las mascarillas no ha escapado del debate y de la polémica.

En febrero de 2020, cuando la pandemia afectaba de forma notable a Asia y ya estaba llegando a países europeos como Italia, el director del CCAES, Fernando Simón, señaló que su uso no era necesario, solo le parecía interesante su uso para personas con sintomatología.

A principios del mes de marzo y a unos días de la entrada en vigor del estado de alarma. el Gobierno fijó su postura oficial respecto a su uso, señalando que la población sana no necesitaba utilizarlas.

De forma paralela, las mascarillas empezaban a aparecer por las calles y por el transporte público, ya que muchas personas tomaron ese prevención en un momento en el que la población seguía teniendo muchas dudas sobre el impacto que podría tener la pandemia en nuestro país.

Ya con la población española confinada, el Gobierno seguía insistiendo en que su uso seguía sin ser obligatorio. Un mes después, en abril de 2020, el Gobierno empieza a cambiar su criterio y ya recomienda su uso por parte de los trabajadores de servicios esenciales cuando usen el transporte público.

Dos meses después de confinar a la población, en mayo de 2020, el Gobierno ya empieza a pronunciar el discurso con el que verbaliza la necesidad de portar mascarilla, no solo los enfermos. Pocos días después, el Ejecutivo decreta la obligatoriedad de su uso cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad.

Más de un año después, en junio de 2021, Sanidad decide retirar su obligatoriedad en exteriores siempre y cuando se respete la distancia de seguridad.

Con la llegada de ómicron en diciembre, el Gobierno da un paso atrás y decide volver a implantar su uso obligatorio en exteriores, independientemente de que se asegure la distancia de seguridad. Esta situación volvió a abrir el debate sobre en qué situaciones se podría evitar utilizarla.

Una vez que la sexta ola empezó a remitir, en febrero de 2022 el Ejecutivo decide retirar de nuevo su uso obligatorio en exteriores, abriendo la puerta a una fase final de retirada que se culmina este miércoles con la caída de su uso obligatorio en interiores.