Los Mossos d'Esquadra han detenido en diversas poblaciones catalanas a quince miembros de una organización criminal dedicada al cultivo, tráfico y distribución de hachís y marihuana. Los detenidos -siete italianos, tres serbios, dos españoles, un ecuatoriano, un peruano y un búlgaro- disponían de diferentes cultivos de interior que les permitían vender marihuana en grandes cantidades a terceros y también al detalle desde una asociación cannábica que habían puesto en marcha en Barcelona. Estos cultivos habrían reportado a la banda unas ganancias superiores a los 185.000 euros, según han informado este jueves los Mossos s'Esquadra, que acusan a los detenidos de un delito contra la salud pública y de organización criminal.

La investigación se inició en octubre de 2018, cuando la policía catalana intervino en la Zona Franca de Barcelona un vehículo que transportaba 22 kilos de marihuana. Los investigadores determinaron que detrás de este transporte había una organización criminal liderada por dos personas de origen serbio que se habían establecido en Cataluña. La banda disponía de tres cultivos de cáñamo de interior en las localidades barcelonesas de Sant Vicenç dels Horts, Barcelona y El Masnou, y un cuarto estaba en fase de instalación en Lloret de Mar (Girona). El 29 de mayo se estableció un operativo policial que permitió detener a quince personas de la organización y realizar diversos registros domiciliarios en las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat y Maresme.

El dispositivo también permitió desmantelar la asociación cannábica y las cuatro plantaciones, en las que se intervino un total de 1.479 plantas de cáñamo en fase final de crecimiento y 3.683 esquejes. Además, los agentes intervinieron 15 kilos de marihuana preparados por su distribución, 22 kilos de hachís y 38.000 euros en metálico.

Los arrestados pasaron a disposición judicial el 31 de mayo y el juez decretó prisión para uno de ellos y libertad con cargos para el resto.