El desescombro del aparcamiento subterráneo que se hundió este lunes en el barrio de Nueva Montaña empezará la próxima semana, unas obras que serán declaradas de emergencia y que comenzarán una vez finalizados los trabajos para garantizar la seguridad en el párking.

Son los plazos que ha dado hoy el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, que se ha reunido, junto a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, con los técnicos y los responsables del dispositivo que se desplegó tras el hundimiento del parque infantil sobre el aparcamiento.

Lo primero que se ha hecho tras el siniestro, según Gochicoa, es dar los pasos necesarios para intentar normalizar la situación de los vecinos de la urbanización, que fue construida hace 14 años por la empresa pública Gesvican, dependiente del Gobierno de Cantabria.

Ha recordado que ayer se valoró la situación de las viviendas, hubo doce técnicos revisándolas y su conclusión unánime, como reflejan los informes, es que no hay un riesgo asociado para las casas como consecuencia del hundimiento.

Para que los vecinos no tengan que desplazarse, Gesvican abrirá una oficina de información los miércoles y los jueves, de 16.00 a 18.00 horas, en el Centro Cívico de Nueva Montaña, que estará atendida por una aparajedora.

Según Gochicoa, aunque se ha determinado que no hay riesgo para las viviendas, en esa oficina podrán plantear cualquier duda que tengan y se hará un análisis específico de aquella vivienda en la que pudiera haber algún tipo de problema.

Se prevé que entre hoy y mañana se acabe de apuntalar el aparcamiento en las zonas cercanas al derrumbe para garantizar que "no va ir más allá de lo que ya ha sucedido" y empezar después con la siguiente fase, el desescombro y la construcción de una nueva placa sobre el parking.

El consejero ha explicado que antes de comenzar el desescombro hay que completar una serie de trámites, entre ellos aprobar la declaración de emergencia, para lo que tendrá que reunirse el consejo de administración de Gesvican.

Como ya anunció esta mañana, el Gobierno regional ha contratado a un técnico para que haga un recálculo de todo el proyecto con las cargas reales, mientras se lleva a cabo el desescombro, para conocer la causa del hundimiento "lo antes posible", aunque "no será fácil difícil que ese informe se conozca antes de varias semanas".

Tampoco se sabrá el número exacto de vehículos dañados hasta que no se desescombre. Por el momento, ha apuntado la alcaldesa, se han retirado 98 de las zonas que no están afectadas.