La dermatoscopia es una técnica diagnóstica no invasiva con la que los médicos de atención primaria podrían evitar que se les "escapara" el 30 por ciento de los casos de melanoma, responsable de entre el 75 y el 95 por ciento de las muertes por cáncer de piel en nuestro país.

Por ello, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha dedicado varios talleres de su XXVII Congreso Nacional que se celebra hasta mañana en Palma a hacer hincapié en la importancia de usar este "ojo dermatológico" en atención primaria, donde las lesiones cutáneas suponen el segundo motivo de las consultas.

Así lo ha asegurado la doctora Jenny Dávalos, del Grupo de Dermatología de la SEMG, que explicado cómo el aumento de la exposición solar ha llevado aparejado un incremento de los cánceres de piel.

En España se diagnostican más de 6.000 casos de melanoma que provocan en torno a 900 muertes anuales; atendiendo a otros tipos de cáncer de piel, menos graves pero que pueden dejar secuelas en lugares visibles como la cara, se estima que, en el mundo, hay en torno a un millón de casos cada año, unos 71.000 en España.

Además, los últimos datos de la OMS predicen que para 2025 el número de muertes por melanoma aumentará un 20 % y esa cifra se elevará a un 74 % para 2040, lo que supondrá medio millón de diagnósticos anuales y unas 100.000 muertes por esta causa.

En las consultas de atención primaria se está viendo cómo ahora los melanomas no pigmentan, y eso hace que estos profesionales, "siendo la puerta de entrada de todos los enfermos", no puedan detectar hasta el 30 % de los casos.

Pero con la dermatoscopia, una técnica diagnóstica no invasiva que no hace "sufrir nada al paciente" y permite ver "algo oculto habitualmente a nuestros ojos", se ha demostrado que, "al identificar patrones dermatoscópicos, podemos detectar desde la consulta de Atención Primaria lesiones sospechosas de malignidad", ha enfatizado Dávalos.

No en vano, ocho de cada diez melanomas, responsables de entre 75 al 95 % de las muertes, podría tener una curación completa si se diagnostica precozmente y se trata en sus fases iniciales.

Entre los principales factores de riesgo de melanoma están los antecedentes genéticos, los lunares atípicos y, cada vez más, la exposición a los rayos UV.

Por ello la doctora ha pedido encarecidamente usar protección solar de calidad superior al 50 y ponérsela con mucha frecuencia, sobre todo tras el baño o la sudoración.

Dávalos ha desterrado la idea de que sea necesario tomar el sol para procesar la vitamina D: "no necesito estar horas y horas en el sol, con la exposición que hacemos todos los días por la calle es suficiente", ha dicho antes de señalar que la fortificación de alimentos como los lácteos también ayudan en esta labor.

Es más, en pacientes en riesgo de deficiencia, la vitamina D se debe obtener de la dieta o con suplemento, no por exposición solar. EFE