El movimiento asociativo Salud Mental España ha denunciado este jueves "la vulneración de derechos y el desamparo" que durante la pandemia ha sufrido el colectivo de personas con problemas de salud mental, que ha estado "completamente desatendido" por los servicios sanitarios.

En el "Informe sobre el estado de los Derechos Humanos en salud mental, 2020", esta confederación asegura en el confinamiento estricto, cuando se permitía la movilidad solo a personas con discapacidad, no se garantizó este derecho a las personas con trastornos mentales "en iguales condiciones que los demás" y "se vieron expuestas a conductas violentas o a la mofa".

Según contempla el documento, muchas personas no tenían tramitado el reconocimiento del grado de discapacidad, por lo que quedaron en un limbo legal, aunque pudieran aportar informes médicos o psicológicos que justificaran la necesidad de la salida.

Y muchas otras se encontraban fuera del sistema sociosanitario, por lo que no disponían de documentación acreditativa ni medios de obtenerla en situación de emergencia.

Además y según el informe, se recurrió con frecuencia a la conocida 'ley mordaza' para sancionar a personas con problemas de salud mental, "que revelaban síntomas que deberían haber implicado una activación de los servicios de salud, en lugar de ser calificados como resistencia a la autoridad".

En el texto se insiste en que si las personas con un trastorno mental ya sufrían discriminación y vulneraciones de sus derechos antes de la pandemia, "con ella, estos episodios se han agudizado y agravado, provocando graves lesiones sobre su dignidad".

Por ello y para hacer accesible la información a las personas con trastornos mentales, desde la Confederación se ha impulsado la elaboración de una serie de documentos, utilizando un lenguaje sencillo y directo, en los que se trató de despejar las dudas más recurrentes en relación con lo que se podía o no hacer.

Además desde la Confederación también se ha publicado una guía con recomendaciones para la "Intervención con personas con problemas de salud mental ante la situación de emergencia ocasionada por la covid-19", dirigidas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El informe ahonda en cómo las personas con trastornos mentales no contaron con el necesario cuidado. No tuvieron contacto con su centro de salud mental de manera telefónica de forma regular y, en muchos casos, ni siquiera tuvieron contacto.

Esta desatención ha tenido como consecuencia directa problemas con la medicación, ya que las personas con problemas de salud mental no podían consultar dudas relacionadas con sus tratamientos farmacológicos.

El documento también plasma la situación vivida por personas con problemas de salud mental sin hogar.

Durante la pandemia se constató, por un lado, una falta de recursos de atención a estas personas, y por otro, en el caso de los recursos dispuestos, la escasez de equipamiento adecuado y las dificultades de acceso a ellos para estas personas.

Asimismo, el informe contempla la violencia doméstica durante el confinamiento.

Y en concreto, el temor a un agravamiento de la violencia machista durante el confinamiento ha sido aún mayor entre las mujeres con problemas de salud mental.