El Hospital Virgen de la Victoria ha reforzado y reestructurado la atención en el circuito de seguridad para la atención tanto a casos sospechosos como a pacientes positivos confirmados por COVID-19 en el servicio de Urgencias.

En este sentido, se han incorporado en los últimos días una decena de profesionales de enfermería, así como cinco celadores adicionales para mejorar y agilizar la atención a este tipo de pacientes y sus familias.

Esta medida --propuesta por la dirección de Enfermería, y consensuada por la dirección Gerencia, los responsables del servicio de Urgencias, Medicina Preventiva y Servicios Generales-- se han llevado a cabo para garantizar la adecuada atención al paciente.

También para la reorganización de las áreas asistenciales para el aislamiento de los usuarios, minimizar el contacto con el resto de las áreas hospitalarias, y velar por la seguridad del paciente y de los profesionales sanitarios, tal y como establecen las directrices marcadas por el ministerio de Sanidad y la consejería de Salud y Familias respecto a la pandemia COVID-19 en la que nos encontramos inmersos.

Asimismo, y desde que se comenzaron a atender los primeros afectados por la enfermedad, el servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga diseñó un circuito específico para pacientes con síntomas respiratorios o con sospecha de padecer Covid19, para diferenciarlo del circuito polivalente, con el que este área cuenta de forma habitual.

En el circuito respiratorio del servicio de Urgencias se están atendiendo a pacientes con sospecha de padecer la infección, así como aquellos con síntomas leves, moderado y graves, según ha informado la Junta a través de un comunicado.

De este modo, se ha procedido a la reorganización de este área de seguridad, con un circuito rápido de atención para aquéllos enfermos que presentan sospecha con sintomatología leve y moderada. En concreto se ha desdoblado una consulta específica para tratar este tipo de casos lo antes posible, confirmar si padecen la enfermedad y suministrarles su tratamiento.

De esto modo, el circuito inicial para pacientes respiratorio con sospecha de COVID-19, queda reservado a partir de ahora para los enfermos que presenten síntomas más graves, de tal forma que ambos circuitos dentro del área para la atención a enfermos respiratorios ha quedado perfectamente delimitado, y a su vez separado del circuito general o polivalente, para que no interfiera en su normal funcionamiento.

Además, y para evitar contaminación cruzada y preservar las medidas higiénico-sanitarias y el distanciamiento social, se ha limitado también el acceso de profesionales y familiares con un puesto de control adicional, ubicado a la entrada del servicio de Urgencias, que se encuentra dotado de un celador.

El director gerente del Hospital Virgen de la Victoria, José Antonio Ortega Dominguez, ha añadido que "hemos llevado a cabo las medidas necesarias para responder a las necesidades de atención que cada día demandan los usuarios en relación con la actual situación de pandemia en la que nos encontramos, garantizando también por otro lado el normal funcionamiento del servicio de Urgencias para todos los demás pacientes que acuden por cualquier otro problema que nada tenga que ver con la infección por COVID-19".

Por su parte, la directora de Enfermería del Hospital Virgen de la Victoria, Francis Narbona, ha explicado que "se ha trabajado en un plan consensuado por profesionales de varias áreas implicadas a propuesta de la dirección de Enfermería, para mejorar el rendimiento del circuito respiratorio ya existente, y poderlo desdoblar en dos partes para optimizar la agilidad y seguridad tanto para usuarios como para los profesionales que prestan su servicio en este área del centro".