Rebeca Palacios

El consejero de Educación del Gobierno de La Rioja, Pedro Uruñuela, ha asegurado a Efe que el curso escolar se iniciará de forma presencial en todos los niveles educativos y "garantías de seguridad", con "grupos burbuja" que saldrán al patio en zonas acotadas y las entradas y salidas al centro serán escalonadas.

El curso comenzará el 7 de septiembre en La Rioja y se mantendrá de forma presencial mientras sea posible, ha recalcado, pero solo si la situación epidemiológica lo requiere, se alternará la educación a distancia en el segundo ciclo de Secundaria (tercer y cuarto curso) y en Bachillerato.

Para estos alumnos más mayores, ha abogado por el modelo valenciano, que prevé dividir la unidad en dos grupos, con tres días de clase presencial y dos en casa durante una semana para la mitad de los alumnos, y alternar al revés la siguiente.

Los niños formarán parte de "grupos burbuja" para intentar que solo se relacionen entre ellos, con una ratio de 20 en infantil, 25 en Primaria y 30 en Secundaria, ha precisado, por lo que en algún caso será necesario buscar espacios alternativos en el propio centro o fuera para desdoblar algún grupo.

Para los centros con jornada partida, se prevé concentrar todas las clases en horario matinal continuo, para evitar desplazamientos que podrían suponer riesgo de contagios, ha apuntado, aunque aún está pendiente de negociar esta medida con los colegios afectados.

Uruñuela ha defendido una "vuelta al cole" presencial, porque los niños necesitan ver a sus compañeros, "pero no se hará de cualquier manera y se cumplirán todas las recomendaciones de la Consejería de Salud, con la que se trabaja de forma coordinada para garantizar la presencialidad sin riesgo de contagio".

Ha reconocido que existe "mucha incertidumbre" entre las familias, porque el virus "no es controlable ni previsible", pero ha recordado la obligatoriedad de escolarizar a los niños a partir de los seis años, porque "la educación es un derecho de la infancia y tanto los padres como la administración tienen la obligación de garantizarlo".

"El centro escolar va a ser el lugar más seguro para los niños, mucho más que las piscinas, los parques o los restaurantes, aunque entiendo que toda persona responsable esté preocupada", ha insistido.

Aparte de las medidas para garantizar la seguridad sanitaria, el Plan de Contingencia de Educación también prevé una inversión de 13,2 millones de euros, con los que se prevé contratar unos 200 profesores de refuerzo y adquirir el material tecnológico necesario para evitar la brecha digital.

Durante la pasada pandemia, la Consejería de Educación distribuyó tabletas con conexión a internet entre los estudiantes con más dificultades socioeconómicas, y de cara a septiembre, ya se dispone de otras 1.500 tabletas y, si hicieran falta, se podrían adquirir otras 1.500 para el mes de octubre.

Además, se realizará una campaña sobre acompañamiento digital para que todos los niños estén preparados y dispongan de los recursos necesarios en el caso de que haya que implantar de nuevo la educación a distancia.

Como cada primer día de colegio, el 7 de septiembre los niños acudirán al centro con sus mochilas y su nuevo material escolar, pero como novedad, los mayores de seis años deberán llevar mascarilla y también una botella de agua, porque no se podrá beber ni de las fuentes ni de los grifos de los lavabos.

Los aseos se limpiarán de forma intensiva, hasta tres veces por jornada escolar; se estudia trasladar el comedor escolar al aula, para que el alumno esté en el mismo espacio; y en el caso de transporte escolar se usará el mismo asiento todo el curso.

El patio y zonas de recreo tendrán espacios acotados, como las parcelas de la playa este verano, para que solo puedan estar en el mismo lugar los miembros del "grupo burbuja".

En relación a las entradas y salidas del centro educativo, se harán de forma escalonada para evitar aglomeraciones, con diferentes horarios en función de los cursos, de modo que se dará prioridad a los usuarios del transporte escolar y después a los más pequeños.

La primera semana de clase, todos los alumnos dedicarán un mínimo de una hora diaria a trabajar cuestiones relacionadas con la prevención de la salud, a partir de unos materiales audiovisuales preparados en coordinación con la Consejería de Salud y que se presentarán a los profesores en la primera semana de septiembre.

Esta campaña se repetirá otras tres veces durante el curso escolar, con el objetivo de "educar en valores" sobre la responsabilidad social, ha indicado, y también estará a disposición de las familias.

Respecto al desarrollo de las asignaturas, Uruñuela ha recomendado que en Infantil y Primaria solo tenga contacto con el grupo de alumnos un único profesor, como su tutor, de modo que los docentes especialistas puedan impartir las clases de forma telemática pero desde el propio centro, sin tener contacto físico con los estudiantes. EFE

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