Cuatro medios aéreos de la Junta de Castilla y León y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabajan en las labores de extinción del primer gran incendio forestal de 2022, declarado en la frontera entre Portugal y el noroeste de la provincia de Zamora.

El fuego, que ha arrasado ya entre 1.600 y 2.000 hectáreas forestales en base al mapa de puntos calientes detectados vía satélite, se inició en Portugal la madrugada del viernes, en un lugar próximo a la frontera, que traspasó para extenderse por el municipio zamorano de Hermisende.

Las llamas, que comenzaron en el parque natural de Montesinhos, han afectado a terrenos de monte bajo y matorral, con alguna pequeña zona de pino de repoblación.

En las labores de extinción trabajan este sábado por la mañana dos aviones anfibios de gran capacidad de carga del Miteco junto a dos helicópteros de los medios regionales de extinción.

También trabajan dos brigadas de refuerzo de incendios forestales del Ministerio procedentes de Tabuyo del Monte (León) y Laza (Orense) y otra de especialistas de lucha contra el fuego de la Junta de Castilla y León.

El incendio se ha propagado con rapidez por varios frentes debido al viento y la sequedad del terreno por la ausencia de lluvias las últimas semanas.

El fuego arrasó en la parte española, la más afectada, un área del entorno de la pedanía de La Tejera, perteneciente al municipio de Hermisende, y obligó a cortar la carretera provincial ZA-L-2698, que comunica las localidades de La Tejera, Hermisende, San Ciprián de Hermisende y Castromil.