Los indicadores de la covid-19 en España continúan en retroceso con una ocupación hospitalaria que ha descendido en el último mes casi un 50 %, al pasar del 3 al 1,6 %, y un nivel de trasmisión en los mayores de 59 años que pisa ya un baremo normalizado, es decir 50 casos por cada cien mil habitantes.

Según datos del Ministerio de Sanidad, en el último mes se ha pasado de una media de 3.500 ingresados hasta los 2.341 actuales, con unos ratios de hospitalización a causa de las complicaciones de salud que produce la covid-19 que alcanzan del 45 al 50 % del total de los ingresos.

El resto de las hospitalizaciones se debe a otras causas, pero a los pacientes se les ha diagnosticado infección de covid-19.

En cuanto a las unidades de cuidados intensivos, su ocupación ha descendido en un mes del 2,8 % al 1,7 % (hasta los 150 pacientes), con una media actualmente del 60 % de ingresados graves por las complicaciones que produce la infección de SARS-CoV-2.

Así, las cifras globales ponen de manifiesto que el impacto sanitario de la covid-19 se encuentra en mínimos de toda la pandemia desde la semana pasada, un hito alcanzado también en septiembre del año pasado, tras la séptima ola, y en octubre de 2022, antes del estallido de ómicron.

LA COVID-19 NO HA REPUNTADO ESTE INVIERNO

Esta tendencia descendente en todos los indicadores se ha producido este invierno en medio del ascenso de otras infecciones respiratorias, de forma que la covid-19 ha ido perdiendo fuerza en los últimos meses -frente a otros virus como la gripe- por la inmunidad híbrida de cobertura vacunal y exposición de la población al virus desde 2020.

En cuanto al nivel de incidencia, los registros del Ministerio de Sanidad apuntan que, a tenor de que se realizan menos pruebas dada la menor gravedad de la enfermedad, ha caído en un mes desde los 129 hasta los 50 casos por cada cien mil habitantes, contabilizado entre los ciudadanos de 60 años a más.

Mientras que la incidencia de otras enfermedades respiratorias como la gripe es mayor y sigue siendo algo más que el doble que la covid-19, según informes del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SIVIRA) en base a la vigilancia que realizan los servicios de Atención Primaria de las comunidades.

El impacto del conjunto de las enfermedades respiratorias (gripe, bronquitis, bronquiolitis o infecciones pulmonares) aún sigue en un baremo muy alto, con una incidencia en la última semana de enero de 638 casos por cada cien mil habitantes.

DECESOS VINCULADOS A LA COVID-19

Las comunidades han comunicado en la última semana 76 decesos vinculados a infección de covid-19 (118.712 desde el inicio de la pandemia), aunque los servicios de salud territoriales siguen sin distinguir si las muertes se producen a causa de la enfermedad por SARS-CoV-2 o son fallecimientos por otra causa pero con contagio.

La tasa media nacional de mortalidad por contagio del virus entre los mayores de 60 años permanece inamovible en el último año, concretamente en un 3,6 % pero con marcadas diferencias por comunidades como en Castilla-La Mancha (4,9 %), Aragón (4,8 %) o Madrid (4,4 %).

MASCARILLAS

En este contexto de mejora de los indicadores de la pandemia, la próxima semana el Consejo de Ministros dará luz verde, previsiblemente, a una mayor relajación en el uso de las mascarillas, que ya no serían obligatorias en el transporte o establecimientos sanitarios como ópticas u ortopedias.

Si lo serán en hospitales, centros y servicios sanitarios y sociosanitarios, así como en las farmacias, al tiempo que se mantiene la recomendación de usarla si hay indicios o síntomas de enfermedad respiratoria, principalmente en entornos con población vulnerable.