El Ministerio de Sanidad iraní ha informado este miércoles de casi 3.000 nuevos contagios de coronavirus, una cifra que eleva por encima de los 410.000 el balance provisional de casos de COVID-19 en Irán, el país de Oriente Próximo más afectado por la pandemia.

En concreto, las autoridades han notificado 2.981 casos adicionales en 24 horas, hasta un total de 410.334. De ellos, más de 352.000 han superado la enfermedad, mientras que 23.632 han perdido la vida, 179 más que el martes, informa la agencia de noticias oficial IRNA.

De los últimos casos confirmados, más de la mitad (1.726) corresponden a pacientes que ya están hospitalizados. El Gobierno estima que 3.827 enfermos están ingresados en unidades de cuidados intensivos.

La emergencia sanitaria se ha trasladado también al terreno económico, reduciendo al mínimo los ingresos derivados de sectores clave como el turístico. El ministro de Turismo, Ali Asghar Munsessan, ha admitido que si la "crisis" persiste el sector podría caer en bancarrota.

El ministro ha dicho que estudia con el Ministerio de Sanidad la relajación de ciertas medidas, por ejemplo para permitir la entrada de turistas extranjeros con estrictas medidas de seguridad. A nivel interno, se podría autorizar los viajes si se hacen también de forma "responsable", ha añadido, según la agencia Isna.