El Ministerio de Salud de China ha informado este lunes de 109 nuevos casos de coronavirus, de los cuales hay 93 de transmisión comunitarias, la mayoría de ellos --54-- en la provincia de Hebei, centro del último rebrote de la pandemia en el país asiático, que mira también con preocupación hacia Hong Kong, que sufre un nuevo repunte en su cuarta ola.

Desde diciembre de 2020, se han detectado "grupos epidémicos" en Pekín, y en las provincias de Sichuan, Liaoning, Hebei y Heilongjiang. Las autoridades sanitarias han confirmado un total de 88.336 casos acumulados y 4.635 fallecidos.

Shijiazhuang, la capital de Hebei, con una población de once millones, ha estado realizando cribados masivos y se encuentra bajo cuarentena desde el 6 de enero, así como también lo está la ciudad vecina de Xingtai.

Hasta ahora, China ha registrado 4.518 casos importados de COVID-19 --4.234 recuperados--. La cifra total de recuperados asciende a 82.400, después de los trece del último día, aunque hay todavía 1.301 casos bajo observación médica, incluidos 43 en estado grave.

Entre los últimos 16 casos llegados desde el extranjero, cuatro se han en Shanghái, tres en la provincia de Shaanxi, así como otros dos en las regiones de Zhejiang y Hunan, respectivamente. Pekín y las provincias de Fujian, Tianjin, Sichuan, Cantón, han confirmado también un caso más cada una de ellas.

La ciudad de Hong Kong, inmersa en una cuarta ola de coronavirus, ha informado de 9.557 casos acumulados, --8.758 recuperados-- y 162 muertes.

Las autoridades han diagnosticado en las últimas 24 horas 55 nuevos positivos, aunque todavía están a al espera de la confirmación de otros 80, mientras las autoridades temen la posibilidad de nuevos rebrotes, tras confirmar nuevos focos en varias residencias de mayores y obras de construcción.