Esta medida ha obligado a trasladar sanitarios al centro de Vilafranca y a la Unidad Básica de Salud de Porreres

El Centro de Salud de Vilafranca ha tenido que reestructurar su actividad por el aislamiento preventivo de ocho de sus profesionales, al ser contacto estrecho de tres casos positivos de COVID-19.

Según ha informado la Conselleria de Salud este lunes en nota de prensa, Ses Roques Llises ha tenido que reestructura su actividad después de que dos de sus médicos, cuatro de sus enfermeras y dos de sus administrativos hayan sido aislados al ser contactos estrechos de un médico, una enfermera y un administrativo del centro, que han dado positivo por COVID-19.

La reestructuración de la actividad asistencial y administrativa para seguir prestando servicio en el centro de Vilafranca ha obligado a trasladar profesionales sanitarios de las unidades básicas de salud de Ariany, Montuïri, Petra, Porreres y Sant Joan --que dependen del Centro de Salud Ses Roques Llises-- al propio centro sanitario de Vilafranca y a la Unidad Básica de Salud de Porreres.

Esta reestructuración, han añadido desde la Conselleria de Salud y Consumo, se llevará a cabo manteniendo el doble circuito de pacientes respiratorios y generales para garantizar la seguridad de todos los usuarios.

Por lo tanto, a aquellos pacientes con cita programada para las consultas de pediatría, enfermería o medicina general durante esta semana en dichas unidades básicas se les volverá a citar en el centro de Vilafranca o en la Unidad Básica de Salud de Porreres. Mientras, los profesionales que están en aislamiento preventivo seguirán prestando asistencia sanitaria de forma telemática por medio de los servicios de atención telefónica.

La Gerencia de Atención Primaria de Mallorca ha lamentado las molestias ocasionadas a la población de estos municipios y ha pedido que, antes de acudir a uno de los centros sanitarios de esta zona básica de salud, llamen al centro de Vilafranca (971 560 750) o a la Unidad Básica de Salud de Porreres (971 166 649).