El Gobierno aragonés ha dado por controlado a primeras horas de la mañana de este miércoles el incendio registrado en la zona de Isábena, en la comarca de la Ribagorza (Huesca), que hasta la jornada de ayer había calcinado más de cincuenta hectáreas de superficie forestal.

En esta zona han trabajado durante la noche tres cuadrillas terrestres con el apoyo de tres autobombas para apagar las llamas y de un bulldozer.

Mientras tanto, continúan las labores llevadas a cabo en el incendio de Añón del Moncayo (Zaragoza), que ha calcinado alrededor de 6.000 hectáreas y que exigió la evacuación de más de 1.500 vecinos de ocho municipios afectados, a fin de consolidar la estabilización de los perímetros del fuego, que suman más de 50 kilómetros.

La mejoría de la situación permitió llevar a cabo la retirada de los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que ha participado en las labores de extinción.

Durante esta pasada noche,han trabajado en la zona cinco cuadrillas terrestres con cinco autobombas, un bulldozer y otros medios de la Diputación de Zaragoza para tratar de asegurar los puntos considerados "calientes".

Respecto a los realojos de las personas evacuadas, sólo permanecen sin volver a sus casas un grupo de 8 a 10 personas que viven habitualmente en el Santuario de la Misericordia al no haberse podido aún restablecer el suministro eléctrico.

Además, está previsto que este miércoles regresen las personas que se desalojaron de la residencia de mayores de Vera de Moncayo y de un centro de acogimiento de menores en Añón de Moncayo.

Por otra parte, el Gobierno aragonés, dada la evolución favorable de la situación en la Comunidad, envío ayer al incendio de Bejís (Castellón) dos cuadrillas terrestres y dos autobombas. EFE

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