Continúa la vuelta al cole de los más pequeños. Hoy son los niños de Navarra y la Comunidad de Madrid. Mañana jueves lo harán en Aragón, Cantabria, Pais Vasco, Castilla la Mancha y La Rioja.

Un curso escolar que comienza con los precios más caros desde hace dos décadas. En la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) han podido comprobar que “muchas familias españolas han tenido que reducir sus gastos en vacaciones ante la previsión de que los libros del próximo curso vayan a subir más de lo deseado”, explica en COPE su presidente. Pedro Caballero calcula que “las familias se van a tener que enfrentar a un curso escolar cuyo coste ha subido entre un 25% y un 30% respecto a otros años”.

Un temor que comparte en COPE Gustavo Samayoa, presidente de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI). Pronostica que “va a ser una vuelta al cole un poco dura porque han sido dos años de no gasto y los padres han intentado darles a sus hijos unas vacaciones mejores. Si a esto le unimos la gran inflación que estamos sufriendo, va a recaer en los gastos del hogar en otoño, sobre todo en la vuelta al cole”.

LOS LIBROS DE MI HERMANO

Estudiantes, de todas las edades, retomarán las clases en septiembre, el mes de la vuelta a la rutina y de los buenos propósitos, aunque este año cuentan con el inconveniente de que todo saldrá más caro por la inflación, que en julio ha subido en España hasta el 10´8%.

Es una subida desbocada de los precios que hace que los padres tengan que desembolsar una media de 291 euros en libros de textos, un 12% más que el año pasado y superando incluso al último dato conocido del IPC en dos puntos.

Sin embargo, los padres no han podido incluir este gasto en el mes de julio o agosto, con la compra anticipada del material escolar por la ausencia de material didáctico impreso la cambiar la normativa educativa.

La explicación a este incremento hay que buscarla, nos dice en COPE Pedro Caballero, en que la implantación en los cursos impares de la LOMLOE (la nueva ley educativa aprobada por el gobierno de Pedro Sánchez) “va a impedir que los libros se pasen de unos hermanos a otros y las familias gastarán más en el nuevo curso que en los anteriores”.

Por este motivo, asociaciones de consumidores como FUCI, nos dice en COPE Samayoa, “siempre hemos pedido que los libros no cambien de un año para otro porque es un capítulo muy importante de la vuelta al cole”.

Un incremento para el que, desde la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza ANELE aseguran en COPE que han “intentado ajustar al máximo el coste de producción para no repercutir en el precio final de estos libros escolares”.

EXTRAEXCOLARES FUERA

Los libros de texto son la mayor partida a la que va destinado el desembolso de principio de curso, sobre todo porque 3 de cada 4 familias en España reutilizará el material escolar de otros años debido a la incertidumbre económica con la que afrontan el otoño.

Los que no puedan reutilizar se encontrarán con que esos lápices, cuadernos o mochilas tienen un precio superior en un 8% al de hace un año. Solo en papelería, el segundo mayor gasto para el retorno escolar, se gastarán una de media de 46 euros por alumno, como demuestra la última encuesta elaborada por el comparador de precios idealo.es.

En la planificación de la economía familiar influye tanto la inflación galopante como el elevado precio de la energía que hará que también se incremente el transporte escolar.

Todo esto hace que el 90% de los hogares españoles lleven meses echando cuentas para ahorrar, buscar gangas o reutilizar la mayoría de artículos posibles, como revelan desde Appinio, la plataforma global de investigación de mercados.

Por este motivo,dos de cada 10 niños españoles dejarán de ir a actividades extraescolares que suponen un gasto extra que sus padres reconocen que no pueden asumir.

Otro dato significativo, aunque la mayoría de los niños españoles almuerzan en el comedor escolar, es que el 14% tendrán que llevar una fiambrera de casa para comer, como ocurría hace años entre los colectivos más desfavorecidos.

Los caprichos infantiles y gastos personales de los pequeños de la casa forman un capítulo aparte en el que sus progenitores reconocen que se están empezando a apretar el cinturón para intentar reducirlos un 53% o aprovechar las promociones y descuentos especiales.