Los mayores de 65 años podrán recoger desde este jueves en las farmacias de la región la primera de las dos mascarillas FFP2 que la Comunidad de Madrid les facilitará gratuitamente y tendrán a su disposición la segunda a partir del 19 de febrero.

Para recoger este material de alta protección en las más de 2.900 farmacias de la Comunidad de Madrid, solo es necesario presentar en la farmacia la tarjeta sanitaria o un documento de identidad (DNI o NIE) de la persona beneficiaria.

La Tarjeta Sanitaria Virtual también incluirá, en el apartado 'Mi Medicación', la disponibilidad de las mascarillas correspondientes, ha indicado en una nota el Gobierno regional.

Con éstas, serán seis las FFP2 que la Comunidad de Madrid entregará a los mayores de 65 años, el grupo de población más vulnerable frente al virus.

El Ejecutivo autonómico puso en marcha esta medida durante el proceso de desescalada, repartiendo inicialmente más de 7 millones de mascarillas a toda la población.

Primero, hubo dos repartos para todos los madrileños y un tercer y cuarto para este colectivo especialmente vulnerable, en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos y Cofares, la cooperativa líder en el mercado de la distribución farmacéutica en España.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha pedido este miércoles al Gobierno central la reducción del IVA de las mascarillas FFP2 del 21 al 4 por ciento.

Si el Gobierno de España redujera el tipo de IVA que se aplica a las FFP2 para que no se consideren como un bien de lujo, sino como un bien esencial serían mucho más accesibles para los ciudadanos, según el también portavoz del Gobierno regional.

Este tipo de mascarillas, con mayor capacidad de filtración, se han convertido en obligatorias en el transporte público en algunas zonas de Alemania.

La Comunidad de Madrid fue la primera Administración que puso a disposición de los ciudadanos de forma gratuita estas mascarillas, ha señalado Aguado, quien ha recordado que, por ello, recibió "palos por todos los lados", en alusión a reproches como que "eran demasiado buenas" o que "no eran las apropiadas para entregar a los ciudadanos".

"Ahora, -ha apuntado el vicepresidente madrileño- parece que hay algunos países que están planteándose su uso obligatorio en determinados lugares o establecimientos, lo cual quiere decir que en la Comunidad de Madrid teníamos razón cuando apostamos por estas mascarillas y las pusimos a disposición de las personas más vulnerables, allá por el mes de mayo y junio y ahora lo volvemos a hacer".