La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha afirmado este viernes que lo que quiere el Ejecutivo y lo que debe hacer el capitán del Open Arms, que aguarda cerca de la isla italiana de Lampedusa para desembarcar a los 121 inmigrantes que rescató hace una semana, es conducirlos al puerto seguro más cercano.

"Es obligación de todo capitán de buque que ve que hay un riesgo en su tripulación conducirlo al puerto seguro más cercano. Descartados los africanos, puede conseguir saber qué puertos son esos y, obviamente, debe 'recepcionar' esa tripulación en estado de riesgo", ha subrayado Celáa en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.

Pero, "más allá de eso, no entraré en si cumple o incumple", ha respondido al ser preguntada por si considera que Italia está violando las leyes internacionales al cerrar sus puertos a la nave de la ONG española.

Según la ministra de Educación, España hizo con el Aquarius una "labor importante" porque hizo que la Unión Europea sintiera "como propia" la política migratoria.

Y, de la misma forma que algunos puertos españoles han recibido barcos de otros países, toca a otros Estados hacer lo propio con el Open Arms.

"El convenio internacional dice que el barco con tripulación en la situación en la que se encuentra el Open Arms debe acudir al puerto seguro más cercano, y eso es lo que pretendemos que haga y lo que queremos que haga", ha zanjado la portavoz.

Porque España, ha insistido, "cumple, rescata, salva vidas permanentemente, y no podemos permitir que en el ámbito europeo se afinque el concepto de que solo España puede rescatar, solo España salva vidas, solo España recepciona y solo España hace rescates".

También ha recordado que el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, pidió ayer al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, "ayuda urgente y una distribución justa" para los migrantes del Open Arms, indicando que habrá una respuesta a la misma "en los próximos días".

"Y en eso estamos", ha concluido la ministra.