Las hospitalizaciones no paran de crecer en Cataluña, que ya roza los 2.000 ingresados en planta (1.938) y tiene a 440 pacientes en las UCI, pero el freno en la curva de contagios se estabiliza y desacelera, aunque lentamente, con aún 7.500 nuevos diagnosticados en las últimas 24 horas.

Según los datos actualizados del Departamento de Salud, 1.938 pacientes están ingresados en planta (66 más que la víspera) y 440 están en la UCI (36 más que la cifra de ayer), mientras que se han notificado 17 fallecidos en las últimas 24 horas.

En la última semana han perdido la vida por COVID 51 personas, cuando a finales de junio y principios de julio eran 12 óbitos semanales.

Pese a que se han notificado 7.500 contagios en las últimas 24 horas, en el acumulado de 7 días se consolida la desaceleración: 46.904 diagnosticados en el periodo del 12 al 18 de julio, que son 2.000 casos menos que la semana anterior (48.991).