La Junta de Castilla y León ha abogado por "aplicar un criterio de prudencia y que sea homogéneo" en todo el territorio nacional tras conocerse la intención de la Comunidad de Madrid de abrir el cierre perimetral en Semana Santa ante la caída de contagios de covid-19.

El consejero de Presidencia del Gobierno regional, Ángel Ibáñez, ha señalado este martes a preguntas de los periodistas en Zamora que la Junta defenderá esa premisa en el consejo interterritorial que se celebrará este miércoles al considerar que es "lo razonable".

Ha defendido esa homogeneidad de actuación en todas las comunidades autónomas porque "lo que ya todos hemos entendido a estas alturas es que el virus no conoce de fronteras administrativas".

Por ello, adoptar decisiones distintas según el territorio autonómico "no contribuye en nada, sino todo lo contrario, a poder paliar la expansión del virus".

Al respecto, ha indicado que se debería haber aprendido de lo ocurrido en Navidad, cuando a su juicio los "errores" del Gobierno de la nación al permitir 17 navidades distintas ocasionaron "una movilidad excepcional" que contribuyó al repunte de casos de covid-19 en la última ola.

Ibáñez ha señalado como "fase prudente de desescalada", y si los enfermos covid en la región bajan en torno al 35% de las camas UCI en los hospitales -ahora superan el 40%- que desde el lunes se podrían abrir los centros deportivos y gimnasios, los centros comerciales y el interior de los establecimientos hosteleros.

Junto a ese avance en la desescalada, la Junta se ha marcado como otro "objetivo irrenunciable" en relación a la pandemia el avance en la vacunación, aspecto en el que se han realizado esfuerzos de coordinación con otras administraciones. EFE

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