167 vacunas están ahora mismo en desarrollo para lograr la inmunidad frente al virus, según la Organización Mundial de la Salud. De esas 167, son 6 las que se encuentran ya en la fase 3, la última fase de un ensayo clínico antes de su aprobación. Lo cierto es que lo importante aquí no es quien llegue primero, sino que se llegue cuanto antes. Porque lo que está en juego es algo tan importante como la salud pública. Por ello, se ha acelerado el proceso para dar con una vacuna. Un proceso que normalmente suele durar 4 años, pero ante un escenario como el que atravesamos de pandemia, se están superponiendo las fases que lo componen. Lo explica a COPE el Presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García: “Es un proceso secuenciado que requiere tiempo pero en un contexto de pandemia esos tiempos se tienen que acortar de alguna manera superponiendo las fases entre sí. Cuando estamos realizando la fase 1, ya estamos comenzando la fase 2”.

Rusia y China han anunciado que ya disponen de una vacuna. Ahora queda saber si son fiables: “Con la vacuna rusa hay incertidumbre porque no hay conocimiento científico del proceso. Desconocemos por completo todo, en cambio la china sí que ha ido publicando los resultados”.

En nuestro país, la ciencia también se ha puesto manos a la obra para lograr lo antes posible una vacuna. El problema que se nos presenta, es que los recursos de España son mucho más escasos que en otros país: “Están siendo ensayos de vacunas muy prometedoras pero los tiempos van a ser mucho más largos en función de que la capacidad de recursos aquí es mucho más limitada”.

Estados Unidos, Alemania, o Australia también se encuentran entre los ensayos clínicos avanzados, eso sí, de momento el laboratorio de Oxford en Reino Unido o el de Sinovac en China, parece que están más cerca de desarrollar una vacuna eficaz: “Hay varias vacunas en estos momentos bien posicionadas, concretamente la del laboratorio de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, la de Moderna en Estados Unidos, o la de Sinovac en China”.

Y mientras llega la ansiada vacuna, tenemos que seguir siendo responsables. Una responsabilidad que pasa por la regla de las 3 M: mascarilla, metros de distancia y lavado de manos.