La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha considerado hoy que la contaminación y el cambio climático no pueden utilizarse de forma partidista porque es "un tema de vida o muerte", y, sin referirse a la oposición del PP a Madrid Central, ha dicho que hace "teatro" porque, de gobernar, aplicaría las mismas medidas.

La regidora se ha pronunciado así durante un debate de cambio climático en el II Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas y la Educación para la Convivencia y la Paz moderado por el exministro Miguel Ángel Moratinos, en el que también ha intervenido brevemente la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Sin aludir al plan Madrid Central ni tampoco al anuncio de la Comunidad de Madrid de que ha iniciado los trámites para llevar a los tribunales este proyecto, la alcaldesa ha considerado que la lucha contra la contaminación es "cuestión de vidas" y por ello no puede ser una reivindicación de un partido contra otro.

De hecho, la jefa del Gobierno municipal ha dicho que, si en lugar de ella, gobernasen quienes ahora la critican por sus políticas contra la contaminación, "se verían obligados a hacerlo".

"Sabemos que muchas de las críticas que recibimos no son reales, son teatrales (...), son personas-marionetas que responden a argumentarios", se ha quejado la exjueza.

"Hay evidencia de que en esto no hay posibilidad de marcha atrás, no queda más que ir hacia adelante", ha reflexionado la primera edil tras remarcar que hay personas que le preguntan por qué impulsa una medida tan polémica como la de restringir el tráfico en el centro a pocos meses de las elecciones.

"Hay que aceptar que la ciudad es de todos" y el aire no se puede comprar aunque uno tenga dinero, ha incidido la alcaldesa.

Por su parte, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha comentado que las cuestiones vinculadas al cambio climático son "violencia" porque generan "grandes dramas" a personas que no tienen cómo satisfacer sus necesidades básicas y por ello ha puesto de manifiesto "la conexión entre clima y paz".

La ministra ha considerado que las administraciones no solo deben invertir en bienestar sino también orientar bien sus recursos para construir "el puente" que lleve hacia la sostenibilidad a través de las inversiones presupuestarias.

Tras señalar la capacidad de acción de las instituciones, Ribera ha pedido colaboración entre todos puesto que, ha dicho, las acciones deben ser conjuntas y nadie puede asumir en soledad los objetivos.

Por su parte, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, ha comentado los efectos terribles que han causado tanto las sequías como las inundaciones en distintas ciudades del mundo y las consecuencias de pobreza que han tenido para sus ciudadanos.

"Para las naciones será absolutamente imposible cumplir con los acuerdos de París sin un activo y protagónico rol de las ciudades", ha comentado el alcalde de la capital ecuatoriana, que considera el cambio climático "la amenaza más grave que está enfrentando la humanidad".

También ha reflexionado sobre las dificultades con que cuentan muchos gobiernos locales enfrentados con los estatales para acceder a los recursos necesarios en las ciudades con los que combatir el cambio climático, pero se ha mostrado "optimista" porque algunos bancos como el Mundial están financiando proyectos contra el cambio climático en ciudades latinoamericanas al margen de los gobiernos.