Cantabria afronta su primer día sin estado de alarma sin que se hayan registrado incidencias de relevancia durante la noche, en la que ya estaba permitido salir al haber finalizado el toque de queda.

Según ha informado la Delegación del Gobierno, desde las 23.00 horas hasta la medianoche en la que oficialmente concluía el toque de queda, patrullas de la Policía Nacional tuvieron que desalojar Cañadío, los bajos del Rhin y zonas de copas de Santander, pero sin que se produjeron incidentes.

A partir de la medianoche, mucha gente joven salió a las calles de la capital cántabra, en su mayor parte "de entre 16 y 30 años" dispersados por zonas alejadas del centro de Santander, al mantenerse las restricciones impuestas a los locales de hostelería.

Así, se localizaron grupos de entre 15 y 30 personas en lugares como la playa del Camello, Peñacastillo, General Dávila-ICASS, que se disolvieron al llegar la Policía.

No se ha producido ningún incidente relevante en Santander y tampoco en Torrelavega y la Policía Nacional ha instruido esta noche tres actas por incumplimiento de las medidas en vigor frente a la COVID-19, cuatro actas por tenencia de sustancias estupefacientes y tres por armas.

Por su parte, la Policía Local de Santander ha apuntado que no ha habido "nada reseñable" más allá de algunas denuncias por botellones, por lo que consideran que ha sido una "noche de sábado normal".

En Torrelavega, antes de las cinco de la madrugada, se detectó una concentración de personas (unas 40), en las inmediaciones del pabellón Vicente Trueba, que estaban esperando a la llegada del equipo de balonmano de la ciudad, recién ascendido a la Liga Asobal. La concentración se produjo sin incidentes.

En cuanto a las actuaciones de la Guardia Civil, en el resto de la región no ha habido incidentes relevantes a lo largo de la pasada noche. EFE

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