La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado hoy que el Ejecutivo "no mira para otro lado" con respecto a los menores no acompañados (menas) y está ayudando a las comunidades autónomas.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de clausurar un congreso sobre igualdad en Zaragoza, Calvo ha afirmado que el Gobierno está "concernido" por la llegada de menores no acompañados, cuyo número, en el caso de Aragón, se ha cuadruplicado en apenas un año hasta alcanzar los 223.

Esta semana, el Gobierno de Aragón ha suspendido un programa de menas en dos pisos de Borja (Zaragoza) tras los incidentes protagonizados por dos de los menores que, el pasado 24 de diciembre, dejaron encerrada en la vivienda a una de las trabajadoras sociales.

"Somos una gran potencia económica en el mundo y una gran democracia que debemos responderles, primero como menores y después como inmigrantes", ha manifestado.

Y ha apuntado que, aunque las competencias son autonómicas, el Gobierno "no mira para otro lado", sino que está acompañando a las comunidades autónomas para dar una respuesta acorde con un país que es "una de las potencias económicas del mundo".

Ha precisado que se han destinado a las comunidades más recursos para atender a estos menores y que la intención es dar una respuesta con criterios de "corresponsabilidad y solidaridad" entre los territorios.

Ha añadido que el Ejecutivo, en un contexto de "buena vecindad", ha mantenido reuniones con Marruecos esta última semana, ya que muchos de estos menas proceden de este país.

Por último, Calvo ha señalado que al Gobierno le preocupa una iniciativa impulsada en las últimas 24 horas por el Partido Popular, en la que solicita "la devolución" de estos menores a sus países.