La bronquiolitis aguda, una infección de las vías respiratorias que afecta a los bronquios y bronquiolos, causa cada año entre 12.000 y 14.000 ingresos hospitalarios en bebés menores de un año, especialmente entre octubre y enero, cuando se produce el pico de la epidemia llegando a colapsar las urgencias.

Así lo ha señalado en un comunicado la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que ha indicado que la frecuencia de ingresos hospitalarios en España se sitúa entre 1 y 3,5 % en menores de dos años, aunque el riesgo de ingreso en el primer año de vida es entre 4 y 6 veces mayor que el segundo año.

La Separ explica que en algunos casos la bronquiolitis es un cuadro leve que puede tratarse en casa, con medidas generales como aspirar la mucosidad y fraccionar la alimentación, pero en otros casos llegan a requerir ingreso hospitalario con oxígeno, e incluso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde se les puede suministrar más ayuda para respirar.

Aunque un sitio frecuente de contagio es la guardería -ante lo cual la Separ recomienda retrasar en lo posible su inicio, sobretodo en los meses de otoño-invierno-, muchos bebés se contagian en su propia casa a través de hermanos que van a colegio o a la guardería.

Por eso, la Separ recomienda evitar acercarse al bebé si se está resfriado y, en caso necesario, lavarse antes las manos e incluso ponerse una mascarilla.

Otras recomendaciones son la de utilizar pañuelos de papel desechables, toser hacia otro lado tapándose la boca con el antebrazo y evitar fumar tanto dentro de casa como en el coche, puesto que el tabaco hace que las vías respiratorias estén más sensibles al daño originado por los virus.