El buque oceanográfico Miguel Oliver zarpa este martes desde el Puerto de Santander para iniciar la campaña 'PELACUS 0319' en el noroeste de la Península, donde caracterizará el ecosistema pelágico del norte de España y evaluar los principales recursos pesqueros.

La campaña forma parte del Programa Nacional de Datos Básicos del Sector Pesquero de acuerdo con los compromisos internacionales adquiridos por España para la gestión sostenible de los mares.

Hasta el 19 de abril, cuando el Miguel Oliver llegue al Puerto de Vigo, los científicos y la tripulación trabajarán durante 25 días para determinar la abundancia y características de las principales especies de peces pelágicos (sardina, anchoa, jurel, caballa, bacaladilla...), para lo que se utilizará el método de ecointegración y el cartografiado de su área de distribución.

Las muestras para los estudios biológicos se obtendrán con pescas pelágicas, mientras que para el estudio de la distribución de huevos de sardina y anchoa se utilizará un muestreador en continuo "CUFES" para poder determinar su área de puesta.

Asimismo se recogerán datos para conocer las características de la columna de agua y se cartografiará el área de distribución y se analizarán las abundancias de biomasa planctónica, la observación de mamíferos y aves marinas y basuras en superficie, además de la recogida y análisis de boyas y pequeños plásticos presentes en el ecosistema marino.

Estos análisis multidisciplinares permiten obtener una visión holística de los ecosistemas y responder a los objetivos de la Directiva Marco de la Estrategia Marina de la Unión Europea.

Las campañas de evaluación acústica para el estudio de pequeños pelágicos en el litoral norte español se realizan desde el año 1993, y han ido evolucionando hasta las campañas multidisciplinares actuales.

PELACUS se desarrolla en coordinación con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) que ostenta la dirección científica de la misma. Gracias a esta coordinación, desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se facilita el uso y equipamiento de los barcos al personal investigador, y se pone a disposición de los científicos el instrumento más adecuado para los fines específicos de cada campaña.

El buque oceanográfico Miguel Oliver forma, junto con el Vizconde de Eza y el Emma Bardán, la flota de barcos de investigación gestionada por la Secretaría General de Pesca. El Miguel Oliver es el más grande los tres buques de investigación pesquera y oceanográfica y lleva 12 años de funcionamiento.