La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha impulsado la nueva estrategia de los cuidados para abandonar progresivamente el modelo residencial y sustituirlo por apoyos y recursos que permitan a las personas mayores y dependientes vivir en sus hogares: "La gente quiere estar en sus barrios".

Durante la presentación de la jornada "La Estrategia estatal de desinstitucionalización. Una buena vida en la comunidad", Belarra ha destacado que ocho de cada diez personas creen que las personas que viven en centros residenciales están al margen de la vida en comunidad y el 97 % reclama más recursos para cambiar el actual modelo de cuidados.

Son datos de una encuesta realizada por este departamento con entrevistas a 2.500 personas, que muestra además que el 87 % ve a los centros o instituciones asistenciales como recursos temporales o transitorios y reclama el paso a la vida en comunidad.

"Queremos dar el empujón definitivo a la estrategia, una de las piezas clave de la revolución de los cuidados que queríamos comenzar en esta legislatura", ha dicho Belarra.

"Tenemos el reto de trazar el camino que va a llevar a miles de personas hacia una vida mejor, más cerca de sus deseos y de su voluntad", ha añadido la ministra en un foro en el que participan representantes de comunidades autónomas "esenciales para llevar a cabo este cambio", entidades del Tercer Sector y expertos.

"Hay mucha gente, con dependencia, personas mayores y niños que viven institucionalizados, y tenemos la constancia de que la mayoría de las personas querían estar en un hogar, en sus barrios o con una familia en el caso de los menores", ha asegurado.

Para Belarra es urgente superar la actual crisis de cuidados basada en la "desigualdad de género y una profunda desigualdad de clase, porque durante décadas han sido las mujeres las que han cargado con las tareas de cuidados y muchas han dejado de cuidar a sus hijos y progenitores al otro lado del océano para cuidar a los nuestros".