Las temperaturas ya no son lo que eran hace un mes. La llegada del invierno parece haberse adelantado un mes, y las temperaturas así nos está invitando a pensar. Las lluvias y las nevadas son el culmen perfecto para vivir una experiencia de lleno metida en el clima invernal, sin embargo, sus consecuencias no son del todo buenas ni para el día a día, ni tampoco para la conducción de nuestros vehículos; ya sea pueblo o ciudad.

Las carreteras experimentan un importante cambio dentro y fuera de las grandes ciudades. No solamente con el previsible aumento de las posibilidades que caiga una copiosa nevada que nos haga cambiar por completo la metodología al conducir. Las circunstancias de cada comunidad autónoma son diferentes, pero tal y como están evolucionando las temperaturas y las condiciones atmosféricas, es más que probable todos los ciudadanos nos veamos afectados por la DANA que está arremetiendo contra todos nosotros.

Teniendo estas circunstancias en cuenta, y las posibilidades de que las complicaciones continúen, la Dirección General de Tráfico realiza una serie de recomendaciones que conviene tener en cuenta por parte de todos, para evitar cualquier tipo de conato de susto que podamos tener en las carreteras. Estos son los principales consejos que debes tener en cuenta para esta época del año:

• Mantenimiento de neumáticos y uso de cadenas. Es de cajón, en la teoría; aunque muy poco frecuente en la práctica. Por desgracia, el estado de los neumáticos sigue siendo una de las principales causas de los accidentes en las carreteras de nuestro país. El desgaste, las presiones y las malas elecciones de compuestos, puede generar una controversia para la parte más importante de nuestro vehículo, la que toca el suelo.
• Dentro de esta parte del automóvil, hay varias claves que se deben cuidar. Principalmente, el desgaste. En las franjas de la rueda existen unos pequeños testigos que marcan a qué nivel deben sustituirse los neumáticos. Del mismo modo, las presiones deben ser vigiladas; es el fabricante el que determina cuál es el rango adecuado en el que se debe encontrar cada una de las piezas.
• Sustituye el agua por anticongelante. Es un fallo común dentro del día a día de la conducción, y es que el anticongelante es el líquido refrigerador para el motor que se debe utilizar, puesto que con la bajada de temperaturas, el riesgo de que se cristalice y el motor se sobrecaliente, aumenta.
• Rascadores y productos para evitar el congelamiento. Si el vehículo duerme a la intemperie es recurrente encontrarnos con capas de hielo que dificultan la visibilidad por el parabrisas. Concretamente, esta situación genera un riesgo enorme para la conducción, por lo que los rascadores son imprescindibles. Si prefieres evitar emplear esta herramienta, existen multitud de productos adecuados para realizar estas limpiezas y que, al mismo tiempo, evitan la congelación del cristal.
• Sustituye los limpiaparabrisas. Normalmente, cada cuatro estaciones conviene efectuar una sustitución de las escobillas de limpieza del cristal. Con los cambios de temperatura y de ambiente atmosférico, suele ocurrir que la superficie del cristal y de las escobillas recoge mucha suciedad, lo que impide una correcta limpieza.

La previsión es la herramienta principal que debemos tener en cuenta para lograr un correcto funcionamiento de nuestro coche durante el invierno. Ser capaces de evitar con éxito y previsión cualquier accidente potencial, se presenta como un objetivo indispensable para todos durante estas fechas.