La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho que el objetivo de la prohibición de las reuniones sociales entre las 00.00 y las 6.00 horas entre personas no convivientes es "hacer el menor daño posible a la economía" y ha pedido a Delegación del Gobierno la colaboración para hacer estas medidas "efectivas".

La Comunidad de Madrid prohibirá las reuniones sociales a partir del sábado en toda la región de 00:00 a 6:00 horas entre las personas que no sean convivientes, tanto en espacios públicos como privados, e implantará desde el lunes restricciones de movilidad en 32 zonas básicas de salud.

Además, en toda la Comunidad de Madrid los establecimientos de hostelería deberán cerrar a las 00.00 horas y no podrán admitir nuevos clientes a partir de las 23.00 horas, una hora más que el límite establecido hasta ahora en los nueve municipios bajo el estado de alarma, que finalizará precisamente el sábado.

En declaraciones a Telemadrid, Ayuso ha dicho que es "muy positivo confinar zonas concretas" donde hay mayores contagios porque "ayuda a poner en cuarentena los lugares que peor están".

Más allá de las zonas básicas con restricciones, ha señalado que el resto de los madrileños podrán continuar "con cierta normalidad" porque sino, ha dicho, "nos vamos a arruinar".

"Estamos intentando de esta manera hacer el menos daño posible a la economía e intentar trasladar a los madrileños lo importante que es dejar ya las reuniones privadas, las fiestas los botellones, sobre todo en el ámbito universitario", ha declarado.

Ha aclarado que han decidido prohibir reuniones sociales entre no convivientes a partir de las 00.00 horas porque antes "podría provocar el efecto contrario y, no solo arruinar a la hostelería sino que las reuniones y cenas podrían acabar en los domicilios".

Las medidas van dirigidas, ha continuado Ayuso, en los ámbitos donde se han detectado mayores contagios, como son las reuniones entre familiares y amigos.

Por otro lado, ha señalado que esta restricción de la actividad económica y social "es distinto" del toque de queda, ya que el objetivo es que "todo el mundo a partir de las 00.00 horas deje de estar en las reuniones".

"Poca normativa, concreta, clara, aplicable y entendible, pero hace falta ley y orden", ha resaltado Ayuso, que ha pedido la colaboración del Gobierno nacional para hace efectivas las medidas del Ejecutivo regional.

Según la presidenta madrileña, esa colaboración "aún no ha llegado hasta el momento", por lo que ha confiado en que en esta ocasión "nos ayudarán porque si las dos administraciones camináramos juntas las haríamos más efectivas".