La doctora Maria Teresa Dordal, coordinadora del Comité de Alergias a Fármacos de la Sociedad Catalana de Alergias, ha urgido a un estudio alergológico "rápido" de las reacciones sufridas por dos sanitarios tras recibir la vacuna de Pfizer contra la covid en Gran Bretaña.

En una entrevista con EFE, la doctora Dordal ha llamado a la calma y a la prudencia ante estos dos casos detectados este miércoles, de los que apenas se conocen datos aunque se sabe que tenían un historial de alergias.

Los dos trabajadores del Servicio Nacional de Salud (NHS) británico fueron de los primeros en recibir la vacuna el pasado día 8, y sufrieron reacciones alérgicas que han hecho que necesitaran tratamiento, aunque su evolución es buena.

Dordal ha precisado que no se habían descrito ni advertido de reacciones alérgicas en los ensayos de la vacuna de Pfizer, compañía que ayer volvió a asegurar que en las más de 40.000 personas que participaron en los mismos la vacuna fue bien tolerada, sin problemas graves.

Por ello, la alergóloga ha recomendado mantener la prudencia ya que las reacciones alérgicas a las vacunas, en general, suelen "ser muy poco frecuentes" y ha pedido "esperar a saber exactamente qué ha pasado" a estas dos personas.

"Falta mucha información, hay que ver si ha sido realmente una reacción alérgica o no, a qué componente de la vacuna y otros datos", como los antecedentes de salud de los dos afectados, ha considerado.

El hecho de que el servicio de salud pública británico haya advertido de que las personas con un historial de reacciones alérgicas significativas no deberían recibir de momento la vacuna contra la covid-19 desarrollada por Pfizer/BioNTech demuestra que se quiere investigar bien qué ha pasado y que se ha optado por la prudencia máxima, a juicio de la especialista.

Tampoco se dispone de mucha información sobre la composición de la vacuna misma, cuáles son los excipientes que la conforman y de qué manera se genera la parte activa de la vacuna, ha apuntado Dordal.

Lo que sí se sabe es que las reacciones adversas descritas hasta el momento han sido leves y a corto plazo, y las más habituales han sido dolor y enrojecimiento de la zona en la que se aplica la vacuna, sensación de malestar similar a la de un catarro leve, fatiga y dolor de cabeza, según la compañía farmacéutica.

Ha recordado, por otra parte, que solo un 20 % de los casos que en un principio parecen alergias se acaba confirmando y que, de este porcentaje, un 15 % corresponde a temas respiratorios y el resto a alergias a alimentos, mientras que las reacciones a los fármacos son "muy poco habituales".

En su opinión, este episodio no retrasará la aprobación de la vacuna de Pfizer por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, en sus siglas en inglés), que ha confirmado en las últimas horas que ha sido víctima de un ciberataque.

Según la farmacéutica estadounidense Pfizer, en este ataque se habría accedido ilegalmente a algunos documentos sobre su vacuna.

Ciberataques aparte, "lo más importante ahora es ser prudentes y mantener la tranquilidad, urge averiguar qué ha sucedido y, una vez se sepa, tomar las decisiones que se consideren oportunas", ha dicho Dordal.

La doctora ha indicado que, si se confirmaran estas reacciones adversas a la vacuna, los especialistas pueden emplear técnicas de desensibilización para personas que son alérgicas a ciertos medicamentos imprescindibles, como se hace ya con algunos tratamientos de quimioterapia.

Esta estrategia de desensibilización consiste en inducir una tolerancia temporal al medicamento al que es alérgica una persona, administrado dosis cada vez mayores del fármaco concreto.