El buque Aita Mari, de la ONG guipuzcoana Salvamento Marítimo Humanitario, ha rescatado de un bote de madera a la deriva que navegaba por el Mediterráneo central a 102 personas entre las que había 8 mujeres y un bebé.

Tras equipar a los emigrantes con chalecos salvavidas la tripulación ha procedido a embarcar a estas personas en el buque, donde "por fin están seguros tras varias horas en peligro en el mar", ha señalado la oenegé en un comunicado.

El Aita Mari espera que las autoridades europeas asignen el puerto seguro más cercano, que por la ubicación del barco "debería ser Malta", aunque la isla "siempre se ha negado a permitir desembarcos", explica.

Entre el miércoles y el jueves 400 personas cruzaron desde Túnez a las islas italianas de Lampedusa y Pantelleria y se tuvo conocimiento de dos naufragios, registrados el 14 y el 15 de febrero, en Túnez, en los que murieron 23 personas, y en Libia, del que se ha recuperado un cuerpo.

El atunero vasco convertido en buque de rescate partió el puerto de Almería el pasado viernes.