El atunero vasco Aita Mari, transformado en barco de rescate de inmigrantes, no reúne las condiciones para sustituir al Aquarius, entre otras razones, por su menor capacidad, han indicado fuentes de las ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) y ProemAid, que esperan que el barco esté operativo antes de final de año.

Dichas fuentes han explicado que el Aita Mari, que está pendiente del control sanitario y la inspección de "bandera blanca" para hacerse a la mar, tiene 32 metros de eslora y una capacidad para acoger a 150 migrantes, muy inferior a la del Aquarius, de 74 metros, fletado por SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), que dejará de realizar rescates por los obstáculos que ha afrontado.

Este buque, para el que estas dos últimas ONG buscan sustituto, contaba además con congelador a bordo, que permitía guardar cadáveres si se producía la muerte de algún migrante.

El "Aita Mari" llevará a cabo su labor en el Mediterráneo, pero siempre necesitará el apoyo de otras embarcaciones cuando se produzcan rescates masivos, han indicado las fuentes.

La vasca SMH y la andaluza ProemAid, que desarrollan conjuntamente el proyecto "Maydayterráneo", trabajaron anteriormente con el "Life Line", un barco gestionado por una organización humanitaria alemana, construido en 1968 y que se encuentra bloqueado en Malta.

De momento, por "prudencia", no quieren poner una fecha para la salida del "Aita Mari" del puerto de Pasaia (Gipuzkoa), tras haber recabado la documentación necesaria para zarpar en un proceso que la burocracia ha ido retrasando y que se debe completar con el control sanitario y la inspección de "bandera blanca" del buque.

El presidente de SMH, Iñigo Mijangos, dijo el pasado miércoles que esperan poder hacerse a la mar antes de final de año.