La Asociación de Abogados Extranjeristas de España califica de "ilegal" la pretensión del Gobierno de devolver a Libia al grupo de náufragos recogidos por un pesquero de Santa Pola (Alicante) porque corren el riesgo de "sufrir tratos inhumanos y degradantes".

En un comunicado, este colectivo de abogados especialistas en inmigración lamenta que el Gobierno "esté intentando obligar a devolver a un país fallido a un grupo de náufragos recogidos por un buque de bandera española, y por tanto bajo su jurisdicción".

"El principio fundamental de la no devolución de personas que estén en riesgo de sufrir tratos inhumanos y degradantes es no solo una obligación legal asumida por nuestras leyes, por los tratados internacionales firmados y ratificados por España, y por nuestro ordenamiento interno, sino que constituye además un signo manifiesto de civilización y cordura al que ningún país debe ni puede renunciar", añaden.

La asociación considera que el Gobierno, "que dio un ejemplo al mundo con su actuación este verano ante al Aquarius, parece haberse desplazado hacia los derroteros más deleznables del patrioterismo, sin duda preocupado por citas electorales próximas y asustado ante el discurso xenófobo de una parte de sus oponentes políticos".

En consecuencia, este colectivo de letrados exige al Gobierno "desde el derecho y la humanidad" que recoja la oferta hecha por la Comunidad Valenciana, "quien no olvida su competencia por el puerto origen del barco, y permita la acogida con dignidad de las personas rescatadas de una muerte segura. Ninguna otra cosa es aceptable".

"Abandonar como hace al Nuestra Madre Loreto, un buque español que está mostrando la realidad y la dureza del mar con un espíritu de responsabilidad y solidaridad del que bien debiéramos todos aprender, supone no solo abandonar lo mejor de nuestro país bajo la excusa mal traída de la defensa de una patria mal entendida, sino que supone abandonar el sentido de una civilización tristemente vilipendiada", destaca el comunicado.

El pasado fin de semana en el transcurso de una reunión celebrada en Salamanca se renovó la junta directiva de la Asociación Española de Extranjería y se eligió como presidente a Felipe Garoña (letrado de Huelva) y como vicepresidente y portavoz a Paco Solans (Valencia).