El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha considerado que la decisión de los taxistas madrileños de ir a la huelga para "presionar" y exigir a la Comunidad de Madrid que regule las licencias de VTC entra en el ámbito de la "normalidad" democrática, aunque ha expresado su deseo de que la protesta no afecte a la "convivencia" ni perjudique a "terceros".

Ábalos, que ha participado en un acto institucional en Vitoria, se ha referido así al paro indefinido convocado a partir del 21 de enero por los taxistas de Madrid, con el fin de reclamar al Gobierno autonómico que regule el funcionamiento de las empresas de vehículo de alquiler con conductor (VTC), que dan servicio a través de plataformas como Uber y Cabify.

El ministro de Fomento ha considerado que, ante la falta de regulación de las VTC por parte de determinadas instituciones municipales o autonómicas, "lo que hace el sector del taxi, lógicamente, es presionar para que las administraciones pongan en marcha aquello" las ordenanzas o disposiciones que pueden establecer en este ámbito.

NORMALIDAD

Ábalos ha señalado que "en una sociedad democrática hay que vivir el conflicto como parte de la normalidad". A su juicio, el conflicto "no tiene por qué ser negativo", puesto que "muchas veces es lo que nos permite progresar".

En todo caso, se ha mostrado partidario de que "la expresión y la forma de resolución del conflicto" esté siempre "sujeta a la legalidad", preservando "la convivencia democrática" y evitando que "terceros puedan verse afectados".