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¿Aún sin viaje en Semana Santa? Aquí te damos ideas

¿De procesiones o de monumentos? ¿Buscas ahorrar? ¿Una gran ciudad? ¿Campo o playa? Estas son nuestras propuestas para viajar estas vacaciones 

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Semana Santa es una de las épocas preferidas de los españoles para viajar. A la llegada de la primavera y un mejor tiempo, se une que los trabajadores juntan días festivos y los niños tienen vacaciones escolares. Así que, por si acaso aún no has decidido dónde ir durante estos días, en COPE te proponemos varios destinos, según tus preferencias:

1. Destinos religiosos

La Semana Santa más famosa de España es la de Sevilla. Allí van muchos españoles para disfrutar de sus espectaculares pasos. 60 hermandades procesionan hasta la catedral. Destaca la Madrugá, donde seis cofradías salen durante la noche del Jueves al Viernes Santo: El Silencio, el Cristo del Gran Poder, la Esperanza Macarena, el Calvario, la Esperanza de Triana y la Hermandad de los Gitanos cumplen con su liturgia cada año en una noche especial, emocionante y sobrecogedora para los sevillanos y para quien visita esta ciudad.

Otra buena opción es la Semana Santa de Palencia. Declarada de Interés Turístico Internacional en 2012. Quienes la conocen, la han disfrutado. Destaca por su sobriedad, silencio y sencillez. Participan más de 5.000 cofrades y procesionan unas 35 imágenes. Es característico de la Semana Santa palentina el toque del ‘tararú’, un instrumento de viento metal que marca el ritmo en las procesiones, cuándo deben pararse y retomar el paso los cofrades.

La Semana de Pasión en Palencia, además, es participativa. En todas las procesiones desfilan miembros de todas las cofradías, aunque no sea la suya.

2. ¿Prefieres un viaje cultural?

En el centro peninsular, accesible por carretera y muy cerca de Madrid está Toledo. Es una de las ciudades con más historia y encanto de España. La ciudad imperial alberga en sus recónditas calles vestigios de las tres culturas que allí llegaron a convivir: la cristiana, la judía y la musulmana.

Aunque lo más recomendable es pasear tranquilamente por sus calles y perderse por ellas, es imprescindible la visita a la Catedral, el Alcázar, la plaza del Zocodover. Para una buena fotografía que subir a tus redes sociales, el Mirador del Valle al atarceder es una excelente opción, con la vista desde las alturas del Casco Histórico.

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Salamanca también puede ser una gran elección en Semana Santa. Su impresionante Plaza Mayor te sorprenderá. Es otra de las ciudades que respira Historia de España por los cuatro costados. La Universidad de Salamanca, con 800 años a sus espaldas, es la segunda más antigua de España, con permiso de la de Palencia, y fue aula de Francisco de Quevedo, Calderón de la Barca. Allí también dio clase Miguel de Unamuno. La Clerecía, la casa de las Conchas y su ambiente universitario son otros atractivos de esta ciudad, pero no te pierdas las dos catedrales, imponentes, sobre todo la Nueva, visible desde que te aproximas a Salamanca.

3. Opciones low cost

Varios estudios de webs turísticas como Ofertia y o Musement indican que Murcia es la ciudad más barata para pasar un fin de semana. Con solo 128 euros puedes pernoctar dos noches en un lugar que te sorprenderá, tanto a nivel urbanístico y arquitectónico. Su Catedral de Santa María es una de las más bonitas de España y su ambiente universitario, uno de los más animados. Además, comer o cenar en Murcia es una experiencia recomendable, y también barata. No te pierdas el Palacio Episcopal ni el bullicio de las calles Platería y Trapería. El Paseo Alfonso X también está repleto de terrazas donde disfrutar del habitual buen tiempo primaveral, un sitio conocido como el “tontódromo”, porque antiguamente los jóvenes paseaban por aquí mientras flirteaban.

Otra ciudad low-costZaragoza. La Catedral-Basílica del Pilar, a orillas del río Ebro, es un must en la capital aragonesa, en la que puedes pasar un fin de semana por 140 euros. Otro imprescindible es la Seo o Catedral del Salvador, un edificio que combina estilos como el románico y el barroco de su campanario. La ciudad maña también muestra la huella que dejaron los árabes, y como ejemplo tienes la monumental Aljafería. Para tomar algo, puedes tapear por ‘El Tubo’.

4. Grandes ciudades

¿Te apetece más una gran urbe? La Semana Santa es un momento propicio para visitar ciudades como Barcelona. Es difícil decir en pocas palabras qué ver en esta ciudad, pero son obligatorias las visitas a la Sagrada Familia, el imponente Palacio de Montjuic o el Parc Güell. Los paseos por las Ramblas, el Puerto Olímpico y el Barrio Gótico también deberían considerarse para impregnarse de la ciudad.

Aunque si prefieres ir a una gran ciudad fuera de España, una elección adecuada podría ser Milán. La Catedral de la ciudad (el Duomo en italiano), tiene 157 metros de largo, casi 12.000 metros cuadrados y una capacidad para 40.000 personas. Milán es una gran ciudad de más de 1 millón de habitantes con un arraigo cultural importante. Buena muestra de ello es el Teatro alla Scala, histórico escenario de estrenos como Otello de Verdi o Madame Butterfly, de Puccini. Las tiendas y restaurantes más elegantes están en la Galería Vittorio Emmanuelle II, una bella galería del siglo XIX  bien iluminada por su bóveda acristalada.

5. Turismo rural, la alternativa a las ciudades

En el portal web toprural.es cada año, se nombran siete maravillas rurales. En COPE, te recomendamos dos de 2017: Potes (Cantabria) y Ayna (Albacete).

La primera es una localidad del valle del Liébana que apenas supera el millar de habitantes. La llaman la villa de los puentes y las torres, está llena de calles empedradas y coquetas casonas. No debes dejar de pasear por su Barrio Viejo, pero tampoco visitar sus alrededores: el Camino Lebaniego, el Teleférico de Fuente Dé o la impresionante Cueva del Soplao.

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En el sur de la provincia de Albacete, incrustada en la Sierra del Segura como si formara parte de la montaña, está Ayna, en pleno cauce del río Mundo. Allí podrás disfrutar de fauna y flora, del Mirador del Diablo y, sobre todo, de mucha paz y tranquilidad durante todo el año, también en Semana Santa.

6. “A mí ya me apetece playa”

Si eres de los que, a poco que salga un rayo de sol y suban las temperaturas, busca rápidamente un sitio de costa en el que desconectar, te damos dos opciones.

En la península puedes ir a Alicante. No solo de playa vive esta provincia, aunque es evidente que en sus más de 200 kilómetros de litoral puedes encontrar recónditas calas con encanto como la de La Granadella, cerca de Jávea. Pero también puedes encontrar verdadera belleza interior en la Marina Alta, o incluso disfrutar de la Semana Santa de la capital. Especialmente recomendable es la procesión de Santa Cruz, donde los cofrades llevan el paso por las estrechas calles del casco antiguo.

Otra opción son las islas Canarias. En concreto, Tenerife. Decir que esta isla es solo un destino de playa es, sencillamente, mentira. Por supuesto, tiene grandes lugares donde bañarte en el Atlántico como la Caleta. Pero no debes dejar de visitar el Parque Nacional del Teide, el pico más alto de España; el inesperado y frondoso Parque Rural de Anaga con su bosque de laurisilvas o visitar San Cristóbal de La Laguna, una ciudad universitaria Patrimonio de la Humanidad que fue la primera urbe de la isla.

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