La primera muestra de ello ha sido el cierre de la canal de vídeos del aficionado Pablo López Riobo que mantenía en la red desde 2007 con 17 millones de reproducciones de sus videos, de las que el 58% eran realizadas por aficionados no españoles de todo el mundo.

Desde YouTube se argumenta que se podrán subir vídeos “de toreros con la capa o la muleta. Pero no picando o matando al toro”, en declaraciones que recoge el diario El Mundo. Incluso se va más allá y angloban a la Fiesta de los Toros dentro del apartado de maltrato animal para equipararla con el consumo de droga y la fabricación de bombas y argumentar así que se haya tomado esta decisión.

Desde las redes sociales se ha iniciado un movimiento para hacer dar marcha atrás la decisión de YouTube. Incluso ya hay en marcha una recogida de firmas a través de internet a la que se pueden sumar todos los aficionados desde este enlace <<PINCHA AQUÍ PARA FIRMAR>>

En un comunicado, el propio Pablo López Riobo ha agradecido “el apoyo recibido desde espontáneas iniciativas en las redes sociales. Quizá sea la hora de encauzar este impulso de los taurinos, y elevar la voz que pida respeto”.