La idea es sencilla, colocar “cebos” de Pokémon Go para atraer a los jugadores a las zonas con mayor número de robos de la zona. Con esta propuesta se pretende desalentar a los cacos, sobre todo a la hora del cierre de las tiendas, según ha informado el policía Kor de Jong a RTL. De esta manera, los jugadores que vieran algo sospechoso podrían contactar con la policía, sumarse a su grupo de Whatsapp o unirse a equipos de vigilancia vecinales. Hasta el momento los jugadores de Pokémon Go ya han visto a una persona que había robado una bicicleta. La policía consiguió detenerlo gracias a la fotografía que compartieron.