Las intensas lluvias que han caído desde anoche en Cataluña han inundado calles y bajos y han provocado la caída de árboles, especialmente en las comarcas del Garraf, en Barcelona, con Vilanova i la Geltrú como epicentro, y en el Penedès, en Tarragona, sin causar heridos, pero sí daños materiales.

El violento temporal, que ya se ha dado por finalizado, ha venido acompañado de fuertes rachas de viento, que han provocado la caída de varios árboles y palmeras, especialmente en el paseo marítimo de Vilanova i la Geltrú, localidad en la que también se ha hundido una nave industrial del puerto, que permanecerá cerrado al menos hasta mañana.

Según Protección Civil, hasta las 13.00 horas de hoy los Bomberos de la Generalitat han intervenido en 344 ocasiones para atender servicios relacionados con las lluvias, como inundaciones de plantas bajas, garajes y calles, así como por la caída de árboles en la vía pública, especialmente en las comarcas del Garraf, el Baix Penedès y el Baix Llobregat.

Una de las localidades más afectadas ha sido Vilanova i la Geltrú, que se ha despertado con calles anegadas, bajos y aparcamientos inundados, carreteras cortadas y decenas de árboles caídos, así como con una nave industrial del Puerto de la localidad totalmente hundida.

En el Paseo Marítimo de Vilanova se podía ver a primera hora de la mañana un reguero de palmeras rotas o arrancadas de cuajo, algunas de las cuales han caído sobre terrazas de bares y restaurantes, sin causar daños personales.

En el puerto de Vilanova, la tormenta, acompañada de fuerte viento, de entre 70 y 90 kilómetros por hora, también ha tumbado una baranda metálica que ha caído sobre algunos barcos y ha derrumbado una nave industrial, con afectación a otras dos, en la zona de mercancías.

El puerto comercial de Vilanova permanecerá cerrado como mínimo hasta mañana, mientras los Bomberos limpian los elementos que han quedado más inestables.

En esta incidencia, Salvamento Marítimo ha dado apoyo en la retirada de planchas metálicas de las naves que han caído al mar, para evitar que afectaran a otras embarcaciones.

Los Mossos han tenido que cortar el acceso a algunos pasos subterráneos de Vilanova, que han quedado inundados, y a varias carreteras que han quedado intransitables por la caída de árboles en la calzada.

En Castelldefels (Barcelona), donde también ha habido pequeñas inundaciones y caída de árboles, un autobús con doce pasajeros ha quedado encallado en una calle inundada, si bien todos ellos han podido salir del vehículo por su propio pie, sin mayores incidencias.

La lluvia también ha provocado inundaciones y la caída de ramas y algunos árboles en poblaciones tarraconenses como Cunit, Calafell y El Vendrell.

La tormenta ha obligado además a cortar durante unas horas la circulación de trenes entre Sant Vicenç de Calders y Vilanova.

Hasta las 13.00 horas de hoy, el teléfono de emergencias 112 ha recibido 466 llamadas por 341 incidencias vinculadas con las lluvias, en su mayoría en el Garraf (190), el Baix Llobregat (137), el Baix Penedès (56), el Tarragonès (31) y Barcelona (14).

La localidad con más llamadas ha sido Vilanova i la Geltrú (141), seguida de Castelldefels (109), Sitges (30), Cunit (27) y Gavà (24), especialmente por inundación de bajos y caída de árboles en zona urbana.

El Servicio Meteorológico de Cataluña ha dado por finalizado el episodio de intensidad de lluvia a las 08.30 horas, tras registrarse hasta 54,5 litros por metro cuadrado en media hora en Cunit, 44,4 en Montmell, 41,3 en Sant Pere de Ribes y 37,6 en Garraf.

Además, se han registrado rachas de viento de 63 kilómetros por hora en Cunit (Tarragona); 70 en Sitges (Barcelona); 90 en la comarca del Baix Llobregat y 97 en el Puerto de Barcelona.

La Red de Detección de Descargas Eléctricas ha detectado asimismo que durante la madrugada han caído sobre Cataluña un total de 1.411 relámpagos, 208 en la comarca del Alt Camp; 185 en el Tarragonès y 152 en el Baix Penedès.

Debido a la intensidad de las lluvias, la Agencia Catalana del Agua mantiene vigente el aviso de caudales superiores a los habituales en ríos, rieras y otros cursos fluviales de las comarcas del Garraf y Baix Penedès.

Por este motivo, Protección Civil mantiene la recomendación de no acercarse a zonas indudables, ya que aunque parezca que llevan poco caudal, éste se puede incrementar de forma súbita. EFE.

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