Así, los cultivos de secano como olivos y almendros sufrirán una bajada importante en los kilos recolectados, por lo que los precios aumentarán respecto al pasado año.   Además, la campaña citrícola que acaba de comenzar también llega con descenso de la producción en un 2,5 por ciento sobre los datos de 2013, tal y como remarca el delegado territorial de La Unió de Llauradors i Ramaders, Vicent Goterris.   Eso sí, Goterris ha apuntado que, pese a este pequeño descenso, el nivel de contratación de jornaleros se podrá mantener, lo que supondrá que 3.000 personas serán contratadas mensualmente para la recolección de los cítricos.   Otro de los sectores que se ha visto claramente afectado por la sequía es el vinícola. Y es que, según ha explicado en COPE el presidente de la Indicación Geográfica Protegida de Castellón, Ismael Sanjuán, y una vez se ha finalizado la recolección de la vid, la producción ha llegado a caer en algunas zonas de la provincia hasta en un 50 por ciento.