El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha lamentado este miércoles la utilización "torticera" de la ley de memoria histórica para retirar las calles y estatuas de Largo Caballero e Indalecio Prieto en Madrid a propuesta de Vox.

La decisión del Ayuntamiento de la capital de retirar estos símbolos dedicados a los dirigentes socialistas de la Segunda República parece para él propia "del mundo al revés", como ha señalado al ser preguntado por los medios de comunicación en una visita a Zaragoza.

En palabras de Martínez, el uso de la ley de memoria histórica aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es torticero, "no solo porque lo haga un partido político de extrema derecha, sino porque ha arrastrado a otros partidos, como el Partido Popular y Ciudadanos".

"Tanto Largo Caballero como Indalencio Prieto fueron diputados electos y ministros del Gobierno legítimo de la Segunda República. Ambos se distinguieron por la lucha de los intereses de los trabajadores y las leyes sociales", ha argumentado Martínez, quien ha advertido de que se vuelven a traer los argumentos de la historiografía franquista de la posguerra.

Además, ha recordado que ambos fueron perseguidos por el franquismo y tuvieron que exiliarse, mientras que Largo Caballero, presidente de la República (1936-1937) durante la Guerra Civil, incluso fue apresado por la Gestapo y pasó por el campo de concentración de Sachsenhausen (Alemania).

Para el historiador, "la dignidad y lo que suponen estos grandes políticos de la democracia española" no se va a perder "por más que les quiten una placa".