Los productores españoles de sal aseguran que el sector tiene capacidad para abastecer a todo el país con sus "stocks", pese a que la demanda se ha disparado como consecuencia del temporal de nieve.

"Hay sal de sobra, incluso ahora que se ha producido un desborde mucho mayor de lo esperado. Venimos de unos años que no habían sido tan duros y quizá nos habíamos relajado a la hora de tener reservas suficientes en los almacenes de los ayuntamientos y las saleras de las carreteras", ha apuntado el presidente de la Asociación Española de Productores de Sal Marina (Salimar), Gonzalo Díaz Calcoya.

En declaraciones a Efeagro, Díaz Calcoya ha explicado que la sal marina suele ser destinada a la industria alimentaria y el tratamiento de aguas y tiene un precio superior al resto, aunque en un caso excepcional como el de estos días también dirigen una parte de su producción a prevenir la formación de hielo.

A estos productores se suman los de sal extraída de minas, cuya pureza es inferior y que es usada con mayor frecuencia en temporales.

La sal se esparce por calles y carreteras con el objetivo de "bajar el punto de fusión del agua", para que haga falta temperaturas más frías para que ésta se congele, lo que en la práctica ayuda a evitar la formación de placas de hielo.

En el caso de la sal marina, se recoge una vez por año, "al final del verano", según ha detallado Díaz Calcoya, quien recuerda que el problema radica en hacer llegar el producto allá donde se necesita.

"Nos hemos encontrado ante una demanda muy grande en un período muy corto de tiempo, pero nosotros estamos preparados. Lo que pasa es que las carreteras de acceso sobre todo a Madrid se bloquearon y por eso el suministro fue muy difícil, porque no se podía acceder a los puntos de descarga", ha insistido.

En España, la sal marina procede fundamentalmente de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña, según los responsables de Salimar, que agrupa a cinco de las grandes empresas del sector, con una capacidad para producir anualmente 720.000 toneladas y un valor de mercado que ronda los 46 millones de euros. EFE