"Habrá que tener muy en cuenta la posición del Parlamento", aseguró Schulz en una conferencia de prensa, en la que recordó que la Eurocámara defiende que las cifras se mantengan cerca de las propuestas originalmente por la Comisión Europea (CE) y que los Gobiernos tienen previsto recordar.Según el presidente del PE, si el compromiso que negocien los países se aleja de esas cantidades "aumenta el riesgo de veto del Parlamento", aunque no quiso establecer ninguna cifra concreta.La Comisión propuso de entrada un presupuesto comunitario de alrededor de 1 billón de euros para los próximos siete años, cuentas sobre las que el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, ha planteado recortes de 80.000 millones, que todavía no han contentado a varios Estados miembros.Mientras Gobiernos como el británico quieren una reducción aún mayor, otros se resisten a ver recortadas determinadas partidas como los fondos agrícolas o las ayudas regionales.Schulz aseguró que hoy por hoy las posiciones en el Consejo están "muy alejadas" y consideró que tampoco sería dramático si ese acuerdo no se lograse y la UE tuviese que recurrir a presupuestos anuales.En todo caso, insistió en que cualquier pacto entre los Veintisiete tendrá que ser considerado suficiente por el PE, que "controlará que las metas de Europa" cuentan con "fondos suficientes" para ser realizadas.Schulz recordó que la Eurocámara deberá aprobar el compromiso que planteen los países por mayoría cualificada y subrayó que cuando votó su opinión sobre las cuentas, una amplísima mayoría apoyó unas cifras superiores a las que negocian los Veintisiete.Los jefes de Estado y de Gobierno europeos tratarán de lograr un acuerdo sobre el marco plurianual en una cumbre convocada para los días 7 y 8 de febrero en Bruselas, tras un fallido primer intento el pasado noviembre.Esta semana, Van Rompuy hizo un llamamiento a todos los Estados miembros para que cedan en sus posturas y permitan un consenso."Todos, y subrayo la palabra todos, tenemos que comprometernos. Ningún país puede ver cumplidos todos sus deseos", advirtió el político belga, encargado de liderar las negociaciones.