Valladolid, miércoles 4 de septiembre de 2013. 1ª de abono. Un tercio de entrada. Toros de Adolfo Martín, bien presentados en líneas generales y de juego muy desigual, destacando el cuarto que embestía muy humillado. Antonio Ferrera, ovación con saludos y oreja. Javier Castaño, silencio y silencio. Joselillo Adame, silencio tras aviso y silencio. Podemos decir que hoy Antonio Ferrera ha sido el mejor parado en el arranque de los festejos de abono de la feria Nuestra Señora de San Lorenzo en Valladolid. Y es que hoy, por la capital del Pisuerga ha pasado una corrida de Adolfo Martín que no ha dejado sitió para el aburrimiento, sin que hallan salido toros extraordinarios, eso si a excepción del cuarto, que fue de buena condición y le hizo al diestro extremeño Antonio Ferrera cortar una oreja, que a la postre sería el único trofeo de la calurosa tarde. Sólo un pero, el escaso público en los tendidos, inexplicable para una ciudad, esta de Valladolid, que dice llamarse taurina y así lo nombran sus carteles y edictos anunciantes, que con un cartel con dos de los toreros más en forma del escalafón, como Ferrera y Castaño y el más joven de alternativa Adame, uno de los triunfadores del ciclo Isidril del año en curso, haya llamado a tan pocos aficionados. El primero de Ferrera fue un toro noble, pero eso si salía de la muleta con la cara alta y le resto emoción a la faena. Los mejores muletazos vinieron al natural antes de recetar a su enemigo media estocada. El público le premió con una calurosa ovación.El que hizo cuarto, como he comentado antes fue el mejor del encierro, que estuvo bien presentado en líneas generales, al que recibió Ferrera con regusto, jugando muy bien las manos con el capote. Cabe destacar el tercer par al quiebro en el tercio de banderillas antes de una faena que con la movilidad del animal, le basto al torero extremeño para bajar la mano y enganchar las embestidas en muletazos de trazo largó, siempre enganchados muy adelante. Mato de una estocada tras un pinchazo y corto un apéndice.Javier Cataño, en el segundo del festejo estuvo frío y sin terminar de acoplarse, no teniendo pasajes destacables. Ante el quinto la faena fue a menos con un toro que tuvo buen comienzo, pero que se apagó muy pronto, la cual fue silenciada por el respetable. Con pocas opciones, el salmantino tampoco tuvo su día.Joselito Adame el cual se presentaba en Valladolid, tuvo en su primer oponente un toro que embestía con la cara alta. No se terminó de entregar el animal, pero el torero mexicano tuvo más voluntad que lucimiento. Ante el sexto, un toro reservón que término complicado, Adame tuvo poca oportunidad para el lucimiento. No andó fino con los aceros.