El número de seminaristas en España sigue aumentando. Sin esconder la preocupante realidad del descenso progresivo de las vocaciones sacerdotales que viene teniendo lugar en Occidente durante las últimas décadas, lo cierto es que en España el aumento de un 2,3% este año, con respecto al año anterior, consolida al alza una esperanzadora tendencia de repunte que se viene observando en últimos tiempos. Los números no lo son todo y ni siquiera son lo más importante, pero es obvio que se necesitan obreros para la mies, que sigue siendo mucha. Por eso, nos reconforta esta buena noticia estadística, en el contexto del Día del Seminario que se celebrará en las diócesis españolas en torno al día 19 de este mes, en esta ocasión con el sugerente lema “Sé de quién me he fiado”.El Día del Seminario viene enmarcado este año por el Año de la Fe y el 50º aniversario de la inauguración del Concilio Vaticano II y coincide providencialmente con un tiempo en el que la Iglesia entera agradece conmovida los años de pontificado de Benedicto XVI y reza para que el Espíritu Santo ilumine a los cardenales que tienen la responsabilidad de elegir un nuevo pontífice. El testimonio de vida del propio Joseph Ratzinger ha sido un ejemplo espléndido de cómo el seguimiento de Cristo, como sacerdote, no quita nada y a cambio ofrece una vida apasionante, que llena de sentido, libertad y plenitud, no sólo la vida del que dice sí a la vocación sino también las vidas de cuantos le rodean.