Hoy ha tomado posesión el nuevo consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez. El relevo se ha producido después de que el Gobierno regional haya decidido paralizar la externalización de la gestión de seis hospitales. La decisión es de índole política. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha confirmado la paralización de esa externalización y el Gobierno de González no ha querido seguir sufriendo más desgaste ante la proximidad de las elecciones.La justicia ha paralizado la externalización sin haber entrado en el fondo del asunto, adoptando una medida cautelar. Pudo haber irregularidades en el proceso de adjudicación. Y sin duda hubo errores políticos. No se explicó bien una medida que ha sido presentada como una privatización que respondía a intereses mercantiles y que podía empeorar el servicio público de la sanidad.Pero lo que ha sucedido en Madrid no significa que la justicia rechaza la gestión externa de los servicios sanitarios. De hecho, en Andalucía, gobernada desde siempre por los socialistas, de los 46 hospitales públicos 17 de ellos son concertados. En Holanda, con los debidos controles, la gestión con instituciones concertadas funciona bien. Conviene no aferrarse a las buenas fórmulas, sobre todo porque cuando se acabe la crisis los servicios sanitarios de las Comunidades Autónomas seguirán siendo deficitarios.