Aunque en estos momentos resulte difícil de creer, España capitanea la industria de la moda a nivel mundial junto con Francia e Italia. Si los franceses son los amos del lujo y los italianos del prêt-à-porter, los españoles son los inventores de la democratización de la moda, el "fast-fashion"."Está claro que ni el lujo ni el prêt-à-porter son españoles, pero sí lo son las marcas que más se consumen en el mundo", explica la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada en el primer desayuno "60 minutos de moda con EFEstilo", celebrado en la Agencia EFE.Un encuentro centrado en la visibilidad internacional de la moda en España y al que también han asistido el director corporativo del grupo Cortefiel, Ignacio Sierra, y el presidente y la directora de la Asociación Creadores de Moda de España (ACME), Modesto Lomba y Lucia Cordeiro."Somos el número uno en distribución, basta con mirar al grupo Inditex", señala Modesto Lomba, quien reconoce que para "proyectar y desarrollar la moda fuera de nuestras fronteras se necesita dinero y algo más de tiempo porque la creatividad en España -subraya- no ha nacido ahora, viene de lejos".La moda en España ha sido y es importante. "La historia dice que tres de los seis grandes diseñadores son españoles: Balenciaga, Paco Rabanne y Fortuni", puntualiza Ruiz de la Prada.El error quizá haya sido no cuidar en extremo la imagen de la moda española. "Hemos perdido el tren de la era mediática", según Ignacio Sierra, para quien Francia e Italia no dudaron en lanzar al mundo sus iconos en la década de los cincuenta y sesenta, mientras que España vivía "oprimida y rezaba", apunta Ruiz de la Prada, la diseñadora española con más licencias en el exterior, además de tiendas propias en París, Milán, Nueva York y Oporto.Gracias al producto bien hecho, al talento de los creadores y a la democratización de la moda, que ha inventado y creado el grupo Inditex, la industria textil vive un momento dulce.Una afirmación que puede sorprender cuando la crisis está obligando a cerrar empresas textiles; pero que es enteramente cierta si se observa la evolución de empresas como Zara, Mango o Cortefiel, hoy en día líderes en el sector a nivel mundial."Desde hace años España es un país que brilla en el textil, solo hay que recordar que tres de las grandes fortunas de España -Amancio Ortega, Rosalia Mera e Isak Antik- han llegado de la mano de la moda", señala Cordeiro.Para Agatha Ruiz de la Prada las buenas cifras de la exportación de España se deben en gran medida a la industria de la moda nacional, que en este momento tiene más peso que nunca en el extranjero."Además del 'fast fashion' contamos con presencia en las pasarelas internacionales", indica Lomba. La firma DelPozo y Custo Barcelona desfilará en Nueva York, Emilio de la Morena, en Londres y Amaya Arzuaga, en París.Y por si esto fuera poco, en la actualidad existe un nuevo fenómeno que consiste en que empresas textiles fichan a un creador para proyectar su empresa y crecer. Así, el grupo Cortefiel ha contratado a Carmen March, Hoss Intropia a Miguel Palacio y el Corte Inglés a Juanjo Oliva, para hacer colecciones cápsulas.Pero, lamentablemente, una de las cuestiones que más preocupa al sector es la falta de público que consuma y confíe su fondo de armario a los diseñadores españoles. ¿Por qué los personajes públicos no presumen de llevar firmas españolas y sí las francesas y las italianas?."Por complejo social", afirma Ruiz de la Prada, quien considera que los españoles siguen pensando que lo que llega de fuera es mucho mejor que lo nuestro."Solo hace falta un poco más de tiempo", apunta Lomba, una aseveración con la que estuvieron de acuerdo el resto de invitados. Un tiempo que es necesario para "generar 'cash' y volver a lanzar iconos" que estén al mismo nivel de los franceses, italianos, estadounidense u orientales."Estamos bien posicionados", concluye Sierra, para quien "el 40 por ciento de la moda es el trabajo bien hecho y el 60 por ciento magia e ilusión".