El Real Monasterio de Guadalupe (Cáceres) ha acogido este martes la celebración religiosa con motivo de la patrona de Extremadura, en un ambiente menos festivo que otras ocasiones, ya que ha habido menos peregrinos debido a la pandemia de la COVID-19.

Esta pequeña localidad de 1.800 habitantes enclavada en la sierra de las Villuercas, adscrita a la Diócesis de Toledo, no ha vivido en esta ocasión la fiesta popular que suponía la llegada de miles de peregrinos, muchos de ellos a pie, en caballo o en bicicleta.

La pandemia se ha dejado sentir, además, en las medidas preventivas, antes de entrar en el templo y en el interior, con reducción de aforo y especialmente por la suspensión de la tradicional procesión por el Claustro Mudéjar, con la que terminaba la Santa Misa Pontificial de Peregrinos.

La misa ha estado presidida por primera vez por el cacereño Francisco Cerro, arzobispo de Toledo y primado de España desde hace pocos meses, y concelebrada por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga; entre otros sacerdotes.

Cerro se ha referido al coronavirus en su homilía, en la que ha señalado que la Virgen de Guadalupe nos pediría tres cosas en estas circunstancias.

"Alegría", porque para un cristiano la vida tiene sentido entre el dolor y para amar y entregarla; "atravesar" el miedo; y "vivir la vida como creyente".

El arzobispo ha pedido ayuda a la virgen para salir de esta situación, aunque ha advertido de que el peor virus es el egoísmo y la falta de generosidad.

También se ha referido a la celebración este 2020 del Año Jubilar Guadalupense y en este sentido ha señalado que la diferencia entre un peregrino y un vagabundo es que sabe de dónde viene y adónde va.

Ha bendecido a Extremadura, que celebra hoy el día de la región, y ha subrayado que "la mejor gente sin duda de la humanidad" es ésta por su "corazón abierto".

Con el tradicional grito de "¡Viva la virgen de Guadalupe!" ha finalizado la misa, en la que "la morenita" ha lucido la Corona Rica con la que fue coronada en 1928 como Reina de las Españas o de la Hispanidad.

A la celebración religiosa ha asistido numerosas autoridades, entre ellas el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. EFE